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-Editorial
La comunidad del Valle Imperial se reunió el 1 de octubre para ver la muy esperada película de Roy Dorantes que abordó el tema de la violencia doméstica.
Una película hecha sin presupuesto, pero con un elenco y un equipo apasionado, Dorantes pudo producir una historia sobre la violencia doméstica con actores locales del Valle Imperial y Mexicali. El producto final es una película con una gran historia adornada con una gran producción audiovisual que la convierte en su mejor trabajo hasta la fecha.
Dorantes es una mente creativa y siempre está trabajando en proyectos que envíen un mensaje positivo o creen conciencia. Su trabajo más reciente, “Ni Una Más”, hizo su debut en el Auditorio Rodney del Campus Valle Imperial de la Universidad Estatal de San Diego y recibió una recepción positiva de los asistentes.
Esto siguió a una proyección en Mexicali donde se agotaron las entradas para el evento y se mostrará en otros mercados como San Diego y Yuma, Arizona.
“Ni Una Más” ha sido el grito de las mujeres que se pronuncian contra el abuso y el feminicidio en México y este film resalta ese movimiento en una época en que los crímenes de odio contra las mujeres van en aumento y exigen que el gobierno tome cartas en el asunto.
Originalmente, Dorantes tenía planeado hacer una película sobre los impactos del COVID-19 en el Valle Imperial. En una de las entrevistas de casting, una mujer comenzó a hablar sobre su experiencia con la violencia doméstica.
“Eso me impresionó mucho y dije al diablo con COVID, hagamos este. Simplemente me atrapó. Cuando un artista crea un proyecto, no selecciona el proyecto, el proyecto lo elige a él. En este caso, me eligió a mí”, dijo Dorantes.
150 personas participaron en esta película directa o indirectamente de ambos lados de la frontera.
“Estamos muy contentos con los resultados y ahora la intención es crear ruido sobre el tema para crear conciencia de que esto es un problema”, dijo. “En Estados Unidos, 4 mil mujeres son asesinadas cada año. Es nuestro problema.”
Dorantes quería mostrar la violencia doméstica desde varios ángulos. De extraños, cónyuges y familiares.
“Entonces, en la película, ves que la violencia doméstica ocurre desde las tres perspectivas. Pero después de que comenzamos a filmar, la película tomó vida por sí sola y nos vimos obligados a filmar escenas que ni siquiera imaginábamos. El viaje nos enseñó a dónde ir”, compartió Dorantes.
Uno de los objetivos de esta película es motivar a las mujeres a estar preparadas para protegerse cuando enfrenten una situación peligrosa.
“Quiero alentar a las mujeres a que se equipen con algún dispositivo, por ejemplo, un paralizador o gas pimienta.
No hay razón para que una mujer muera por no tener paralizador de $25 dolares. Quiero crear conciencia para que las mujeres que han sido víctimas de violencia doméstica no se avergüencen de hablar y se conviertan en un recurso para otras mujeres que actualmente son víctimas y animar a las autoridades a ser más duros con los casos de violencia doméstica. Muchos de los asesinatos ocurren cuando se deja ir al cónyuge agresivo demasiado pronto sin la intervención adecuada y sale a matar a la esposa porque la ira todavía está allí. Estos hombres que están detenidos por violencia doméstica necesitan intervención, necesitan consejería y no deben dejarlos ir porque van a asesinar”, dijo Dorantes.
También quiere que el gobierno tenga más programas para ayudar a las víctimas y sobrevivientes y brindar ayuda a las mujeres que necesitan estar escondidas. Para su próximo proyecto, Dorantes quiere hacer una película sobre la experiencia mexicoamericana y lo que significó para la gente en determinados momentos.
