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Por: Dr. Elton Gómez, experto en células madre
El flujo y evolución de la información científica, está evolucionando de forma imparable e impactante, particularmente en el campo de la ciencia médica, y muy particularmente en el campo de la biología molecular y celular, desde la creación de la Sociedad Internacional de Terapia celular, (ISCT por sus siglas en ingles) que agrupa profesionales de distintos países, entre ellos méxico, y la creación de fuerzas de tarea presidenciales para fomentar, asesorar y regular la práctica de las terapias celulares, y emitir recomendaciones en cada paso, nos dan la pauta para asegurar que nos encontramos ante una nueva revolución tecnológica en salud, como no se había visto en los últimos 60 años.
En el tema de la comunicación intercelular, la información sobre las nanovesiculas, entre ellas los endosomas y exosomas no para de ampliarse, sus medios de producción, sus posibles usos como biomarcadores y su probable traslación hacia la terapéutica, complementada además con información cada vez más fidedigna y amplia sobre otro tipo de comunicación intercelular, los nanotubos, los cuales trasportan en estructuras que han sido llamadas “góndolas” elementos demasiado pesados como para mandarlos por exosomas.
Este método de intercambio de información es crucial, no solo para que los grupos de células realicen, las mismas funciones dentro de un tejido, sino para comprender el avance de ciertas enfermedades, como el cáncer, ya que es sabido que las células de cáncer, producen un tipo de exosomas malignos que tienden a transformar las células sanas susceptibles, en células cancerosas, por eso es tan importante que los países y las autoridades sanitarias de estos, fomenten la divulgación y la investigación científica, sobre todo en méxico, donde las leyes en materia de salud, parecen diseñadas para inducir el atraso en materia de salud y el atraso científico.
