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-Editorial
Durante este tiempo de crisis, hemos visto lo valioso que es ser resiliente, ser fuerte y poder superar desafíos y tiempos complicados, por eso en esta edición traemos la historia de una mujer muy fuerte con una definida visión del futuro, que se preocupa profundamente por la comunidad de la que forma parte y ha luchado para hacer cambios que puedan contribuir a una sociedad mejor. Yulil Alonso-Garza no es solo esposa y madre, es educadora, sindicalista, organizadora comunitaria, líder de la juventud y activista que usó su trágica experiencia para generar cambios y dejar un legado para su hijo asesinado.
Yulil Alonso-Garza es la fundadora y presidenta de la organización sin fines de lucro MAG Coalition en California. Ella es una residente proactiva del Valle Imperial, que ha dedicado su vida a luchar por el cambio después de que su familia enfrentara la tragedia el 6 de enero de 2013, cuando su único hijo, Martín Alberto Garza, fue asesinado por un pandillero.
Después de una tragedia de esta magnitud, Yulil convirtió su terrible experiencia en un movimiento para crear un cambio en su comunidad para garantizar que ninguna otra familia experimente esta inmensa pérdida y poder dejar un legado para su hijo.
Madres y Hombres En Contra de las Pandillas (MAG Coalition), es una organización fundada en enero de 2013 por la familia Garza y la comunidad de un joven adolescente inocente no afiliado a pandillas, Martín Alberto Garza, quien perdió la vida debido a la violencia sin sentido de las pandillas pero cuyo legado está generando cambios. Su misión es prevenir la actividad de las pandillas entre los jóvenes en todo el estado de California al proporcionar programas de intervención de concienciación sobre las pandillas para estas personas a través de asociaciones que crean CAMBIO para mejorar su futuro en memoria de todas las víctimas de crímenes de pandillas.
Su niñez:
Nació en Mexicali, México, el 1 de julio de 1972 de María y Horacio Alonso, dos enamorados que se conocieron en Mexicali y soñaron con una vida mejor en los Estados Unidos. Su mamá y su abuela, ya eran ciudadanas americanas y su mamá sabía que quería criar a sus hijos en los Estados Unidos, pero su papá era un verdadero patriota que quería que su primogénito naciera en Mexicali. Emigraron a los Estados Unidos en 1973 en busca de una vida mejor. Comenzó a vivir en el condado de Los Ángeles, donde sus padres terminaron instalándose en Pomona, una ciudad conocida por su peligrosa actividad pandillera. Luego se mudaron a Rialto y terminaron viviendo en una vivienda pública que estaba infiltrada con una inmensa actividad de drogas. Aunque superó los problemas académicos mientras asistía a la escuela preparatoria Eisenhower en Rialto, no era la comunidad que sus padres querían para sus hijos. Ambos decidieron nuevamente desarraigar a sus hijos y mudar a la familia al Condado de Imperial, donde comenzó a asistir a la Central Union High School en 1988.
Su educación y familia:
Yulil se graduó de Central Union High School en 1990 y se desempeñó como la primera presidenta de ASB mexicana. Asistió a Cal State San Bernardino, donde conoció a su esposo Martin Garza. Se casaron en 1992, regresaron al condado de Imperial en 1993 y tuvieron dos hijos, Martin y Yulinda Garza. Después de regresar al Condado de Imperial, se inscribió en el Imperial Valley College y obtuvo un AA en Estudios Liberales. Poco después se trasladó al IV Campus de la Universidad Estatal de San Diego, donde recibió una licenciatura en estudios liberales y español. Durante su inscripción, representó al Gobierno Estudiantil Asociado durante dos períodos de un año como presidenta de la ASC, como miembro de la Asociación de Estudiantes del Estado de California, representante estudiantil en las conferencias y semanas legislativas de la HACU en Washington DC, y representante estudiantil de Student Aid Comisión. Trabajar en la legislación DACA recientemente introducida con miembros de CSSA es uno de sus logros más destacados como líder estudiantil. También trabajó en la legislación DACA con los miembros de CSSA cuando se inició por primera vez como legislación. Obtuvo una Maestría en Educación Multicultural. y credencial de asignatura única de la Universidad Nacional. Ha estado enseñando inglés durante los últimos 18 años y actualmente da clases en Enrique Camarena Junior High en Calexico.
Su activismo:
Regresar a Imperial Valley, para Yulil y su familia significaba “seguridad”. Para ella, el condado de Imperial era un lugar donde podía criar a sus hijos de manera segura y donde ella y su esposo podían encontrar trabajos estables. Irónicamente, esta idea fue cuestionada cuando su familia se enfrentó a una tragedia el 6 de enero de 2013, cuando su hijo Martín Alberto Garza fue trágicamente asesinado por un pandillero.
“Poco nos dimos cuenta en ese momento de que la vida de Martin tendría tanto significado y que su legado dejaría una lección para que todos aprendamos. Asegurará que todos aprendamos a perseverar, mantener una actitud positiva y creer en Dios. Y más que nada, ayudar a otros evitando que se afilien a las pandillas y guiándolos por un camino más seguro”, dijo Alonso-Garza.
“Convertirme en activista ha sido parte de mí desde que nací. En la escuela preparatoria, me convertí en activista al reunir a mis compañeros de clase y ser elegida como la primer presidenta mexicana de ASB en Central Union High School. Pero sabía que había algo más que quería hacer. Tenía un plan para ser profesionista, pero Dios tenía un plan diferente y me enamoré, tuve a mis hijos y me convertí en ama de casa y madre. Como resultado de eso, todavía quería crear ese cambio para mis hijos más que nada. Entonces, cuando la tragedia le sucedió a mi familia y nos arrebataron a mi hijo, se volvió personal. Nuestras metas ahora se volvieron personales. “¡VE A LO GRANDE O VETE A CASA!” fue el lema de nuestra familia todo el tiempo”.
El movimiento:
“Comenzó en el Colegio del Valle Imperial con la Junta Directiva. El Dr. Victor Jaime en ese momento era el presidente y desde allí sentí la pasión de continuar y avanzar en nuestra comunidad con nuestros ayuntamientos, nuestras escuelas preparatorias locales, la Oficina de Educación del Condado de Imperial y la Junta de Supervisores del Condado. A medida que avanzamos hacia 2020, trabajamos muy de cerca con nuestro asambleísta Eduardo García y copatrocinamos la legislación, AB73, junto con nuestra Junta de Supervisores del Condado Imperial para declarar en enero un mes de acción para empoderar a nuestra juventud y ayudar a otras organizaciones sin fines de lucro en todo el estado para tener un mes dedicado a ellos. Esperamos que una vez que termine esta pandemia podamos volver a la normalidad y que el gobernador Gavin Newsom firme la AB73 y declare el mes de acción del desarrollo y la participación de la juventud en enero para prevenir la actividad de las pandillas en el estado de California “.
Su postulación para un puesto electo:
“Como resultado de lo que hago y los diferentes sombreros que llevo, tuve que ver cuál sería mi próxima responsabilidad. Una de mis pasiones siempre ha sido la educación superior porque era el núcleo del crecimiento de mi liderazgo. Siento que mi trabajo como candidata en este momento para el Área 4 de la Junta Directiva del Colegio del Valle Imperial cuando fuera electa, pudiera ser esa voz adicional en la mesa que viene de una madre, una maestra, una educadora, una sindicalista y una socia de esta institución (IVC) y con los legisladores, miembros de la asamblea y senadores que crean políticas que dictan nuestro financiamiento y cómo y qué hacemos para involucrar a nuestra comunidad. “
Metas futuras:
“Las mujeres a menudo se olvidan de sus sueños cuando nos convertimos en madres, pero ahora que tengo el nido vacío, tengo mis ambiciones y mis sueños, y un esposo y una familia que me apoyan. Lo que espero lograr es escribir la historia que me ha ayudado a convertirme en la líder que soy hoy. Además, estoy escribiendo la historia de nuestro hijo para poder hablar públicamente y compartir su historia para salvar vidas. Más que nada es representar a las mujeres que no tienen voz, representar a los niños sin voz y también traer el cambio que necesitamos en nuestra comunidad”.
