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Por: Verónica Henderson, Abogada
El 5 de junio de 2018 se llevará a cabo una elección y se les pedirá a los votantes registrados que seleccionen quién debería ser el próximo Gobernador del Estado de California. Además de esta posición política importante, se les pedirá a los votantes que seleccionen profesionales no políticos, específicamente jueces en tribunales de todo el estado, incluyendo dos escaños judiciales en el Condado Imperial. Esto plantea la pregunta de por qué los jueces son elegidos, en lugar de designados o seleccionados por profesionales que tienen conocimiento sobre la profesión legal.
Después de todo, elegir un juez es muy diferente que elegir un legislador o un gobernador, porque los jueces deben ser imparciales. Si bien los políticos pueden hacer promesas de campaña, y la gente puede votar por ellos si no cumplen esas promesas, un candidato judicial no puede prometer siempre gobernar de cierta manera, porque hacerlo sería inconsistente en el papel de juez. Los jueces deben aplicar la ley a los hechos particulares del caso y dictaminar en consecuencia, y cada caso es objetivamente único. Se considera que los jueces están en el pináculo de la profesión legal, tienen el conocimiento, los talentos y las habilidades para tomar decisiones importantes que afectan la vida de muchas personas, todos los días.
Históricamente, las elecciones judiciales se realizaron para corregir la corrupción y el partidismo de los nombramientos judiciales. Al principio, el plan para crear un poder judicial más independiente a través de elecciones populares funcionó. La primera generación de jueces elegidos a principios del siglo XIX ejercitó el poder de revisión judicial y rendición de cuentas mucho más de lo que lo hicieron sus predecesores designados. Con los años, sin embargo, los historiadores han notado que muchos jueces electos han sucumbido a la corrupción, el partidismo y las presiones económicas. Gastar dinero en carteles de campaña y otros anuncios ha eclipsado la prueba de calificaciones.
Un estudio reveló que la selección de méritos, que implica el examen a través de un panel de profesionales y el nombramiento ejecutivo para un primer mandato, seguido de elecciones de retención, ha producido la mayor independencia judicial. Esto implica que los jueces profesarán lealtad al estado de derecho, en lugar de inclinarse ante las presiones políticas y populares. Además, el candidato más rico no necesariamente ganará las elecciones. Aunque este proceso también puede verse afectado negativamente por el gasto excesivo de campaña, es menos probable que se vea influenciado por el dinero que el proceso de elección directa.
La justicia en Estados Unidos es entregada en primer lugar a través de los tribunales. Garantizar que las personas más calificadas ocupen escaños judiciales es primordial para la libertad y la democracia.
