Por: Dr. Elton Gomez, experto en medicina regenerativa
La columna vertebral, ese conjunto de huesos que nos sostienen y dan soporte a todo el organismo, es una estructura bastante fuerte, a la vez que flexible, soportada por los discos intervertebrales y reforzada por potentes ligamentos, músculos y tendones.
Esta estructura contiene un canal que aloja la medula espinal, un haz nervioso que baja desde la cabeza y que continua al sistema nervioso central por medio del sistema nervioso periférico, por medio de los nervios que llegan a cada rincón de nuestro organismo.
A veces un golpe, una mala postura, o una inflamación que ocurre y se prolonga durante mucho tiempo, desencadena el crecimiento de hueso dentro del canal, lo cual hace que el hueso apriete los haces nerviosos produciendo dolor, rigidez y falta de movilidad, en todo el recorrido de dichos nervios.
El síndrome de canal estrecho o estenosis vertebral es una entidad clínica que puede afectar a una parte importante de la población en un momento de la vida, y que además de conllevar sufrimiento, conlleva discapacidad y gastos importantes para el paciente.
El tratamiento de este síndrome, según la causa de la inestabilidad de la columna que da origen a la inflamación inicial, puede constar desde analgésicos simples, antiinflamatorios, electroterapia, hasta la aplicación de células madre mesenquimales, o incluso llegar hasta la cirugía en algunos casos, el paciente acude a muchas instancias a recibir tratamientos variados, a veces con poco o nada de aval científico.
La medicina regenerativa ha probado ser útil en la mayoría de los casos, haciendo una correcta estrategia de tratamiento y llevando un adecuado proceso.
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https://orthoinfo.aaos.org/en/diseases–conditions/spinal-stenosis-animation/