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-Editorial
En un sentido homenaje a Rod Smart, la comunidad del Valle Imperial se reunió en el Del Rio County Club para honrar a la querida figura. Celebrando su vida y su profundo impacto en la comunidad, Rod Smart, una parte vital de Brawley, fue profundamente recordado por aquellos que tuvieron la suerte de conocerlo.
Al unirse al Colegio Del Valle Imperial en octubre de 2015, Smart dejó una marca indeleble con su dedicación al acceso a la educación. Su dinámica ética de trabajo fue evidente cuando recaudó $30,000 para el torneo de golf de la Fundación desde el principio, ampliando los patrocinios y forjando conexiones con posibles donantes.
A través de colaboraciones estratégicas, las innovadoras estrategias de inversión y recaudación de fondos de Smart obtuvieron más de $100,000 en nuevas donaciones dentro de sus primeros seis meses. Al visitar personalmente a más de 300 posibles donantes importantes, desempeñó un papel fundamental en el establecimiento de relaciones duraderas en la comunidad del Valle Imperial.
“Extrañaré su sentido del humor, siempre estaba muy alegre y siempre decía algo positivo. Simplemente amaba a nuestros estudiantes y siempre quiso causarles una buena impresión brindándoles desarrollo de liderazgo y oportunidades de becas”, dijo el Dr. Lennor M. Johnson, presidente/superintendente del Colegio Del Valle Imperial.
El ex alcalde de Brawley, Sam Couchman, conocía a Smart desde que tenía 16 años y elogió su participación comunitaria y ser una parte importante de la historia de Brawley.
“Siempre ha estado interesado en los estudiantes, ha sido concejal de la ciudad de Brawley y tiene un legado que sera duradero”, dijo Couchman.
Uno de los momentos emotivos de la ceremonia fue cuando el hijo de Smart, Winston, cantó dos canciones dedicadas a su padre. Uno fue No Hard Feelings, de los hermanos Avett, y A Long December, de Counting Crows.
“A mi padre le encantaba su trabajo y le encantaba contribuir a la educación superior. No lo hizo por dinero ni por reconocimiento”, recordó.
Hijo de Robert (Bob) y Ruby Smart en 1955, Smart, socio de Rotary y ex alcalde de Brawley, vivió una vida dedicada al servicio. Como director ejecutivo de la Fundación IVC, combinó a la perfección su pasión por el servicio comunitario con su experiencia en recaudación de fondos.
Más allá de sus logros profesionales, la destreza de Smart se extendió al campo de golf, ganando dos veces el Torneo Lettuce y ganándose la reputación de ser un narrador increíble. Fanático de los Dodgers de toda la vida, incluso ayudó a su padrino a realizar el primer lanzamiento para el Día de Brawley en 1964.
Smart, un dedicado hermano Sigma Phi Epsilon durante 50 años, recibió la prestigiosa Orden del Corazón de Oro en 2013. Sus hermanos SigEp, incluido su hijo, siguieron siendo algunos de sus amigos más cercanos durante toda su vida.
Su impacto fue inconmensurable y dejó un legado de amistad y espíritu comunitario que será recordado con cariño por todos los que tuvieron la suerte de considerarlo amigo.
