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-Editorial
El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció que no se harán públicos más archivos relacionados con la investigación de Jeffrey Epstein, a pesar de las promesas anteriores de transparencia hechas por la Fiscal General Pamela Bondi. La dependencia también confirmó que Epstein no mantenía una supuesta “lista de clientes”, desmintiendo así las especulaciones impulsadas por influencers en redes sociales y teóricos de la conspiración. Este anuncio parece cerrar un capítulo de uno de los casos más mediáticos de los últimos tiempos, aunque para millones, la conclusión oficial sigue sin resultar convincente.
La declaración se produce tras la publicación de un video de vigilancia desde la celda de Epstein en el Centro Correccional Metropolitano de Nueva York, el cual, según autoridades federales, confirma que murió por suicidio. Sin embargo, el Departamento de Justicia dijo que no publicará más pruebas de la investigación, citando preocupaciones de privacidad y la necesidad de proteger la identidad de las víctimas.
Elon Musk alimentó brevemente la controversia al publicar en X que Donald Trump había sido cliente de Jeffrey Epstein, una afirmación que luego eliminó sin dar explicación, lo que añadió un nuevo nivel de misterio y especulación pública al anuncio del Departamento de Justicia.
La fiscal Bondi había prometido anteriormente total transparencia, declarando a la prensa que la nueva administración estaba comprometida con revelar todos los detalles sobre la red de trata sexual de Epstein. En febrero, el Departamento desclasificó alrededor de 200 páginas de documentos relacionados con Epstein, muchos de los cuales ya habían circulado públicamente debido a filtraciones.
“Este Departamento de Justicia está cumpliendo con el compromiso del presidente Trump de garantizar la transparencia y levantar el velo sobre las acciones repugnantes de Jeffrey Epstein y sus cómplices”, declaró Bondi en ese momento.
El director del FBI, Kash Patel, respaldó sus palabras y prometió una nueva era de rendición de cuentas: “No habrá encubrimientos, ni documentos desaparecidos, ni piedras sin voltear”.
Sin embargo, persisten dudas luego de que Bondi revelara que miles de páginas relacionadas con la acusación contra Epstein no fueron incluidas en la publicación inicial. Ordenó al FBI entregar todo el material restante antes del 28 de febrero e inició una revisión interna para esclarecer el retraso.
Epstein, un acaudalado financiero y delincuente sexual convicto, murió el 10 de agosto de 2019 en su celda en Manhattan mientras esperaba juicio por nuevos cargos de tráfico sexual. La causa oficial de muerte fue suicidio por ahorcamiento, según el médico forense de la ciudad de Nueva York. No obstante, las circunstancias de su muerte —incluyendo protocolos rotos, cámaras de seguridad inservibles y sus vínculos con figuras influyentes— han generado un escepticismo generalizado.
El patólogo forense independiente Dr. Michael Baden, contratado por la familia de Epstein, afirmó que la evidencia de la autopsia era más consistente con un homicidio. El hermano de Epstein, Mark, y miembros de su equipo legal también han cuestionado públicamente el fallo de suicidio.
Las investigaciones del FBI y de la Oficina del Inspector General del Departamento de Justicia continuaron, y dos guardias fueron acusados de conspiración y falsificación de registros. Su enjuiciamiento añadió más controversia y profundizó la desconfianza del público.
