El Consejo Coordinador Empresarial de Mexicali presentó los resultados de encuestas recientes y una serie de propuestas para hacer frente a los apagones recurrentes que afectan a la ciudad. En una conferencia de prensa, líderes empresariales expresaron su creciente preocupación por las interrupciones constantes en el suministro eléctrico, las cuales, afirman, impactan negativamente tanto la productividad económica como el bienestar de la población.
A pesar de las múltiples explicaciones ofrecidas por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que atribuyen los apagones al vandalismo, accidentes viales o tomas clandestinas, el Consejo desestimó dichas versiones por considerarlas poco creíbles y carentes de sustento técnico. “Se necesitarían actos de vandalismo simultáneos en toda la ciudad o múltiples choques al mismo tiempo para justificar apagones tan extendidos”, declaró Octavio Sandoval López, presidente del Consejo. También criticó que se señale el robo de energía en zonas populares como causa relevante, calificando ese argumento de discriminatorio y engañoso.
El Consejo subrayó que la raíz del problema no está en la generación de energía, sino en una infraestructura obsoleta y sobrecargada para la transformación y distribución eléctrica. Desde 2019 no se han construido nuevas subestaciones en Mexicali, lo que ha dejado a la red actual sin capacidad para responder al crecimiento poblacional ni a la creciente demanda de energía. Esta situación se agrava aún más por el intenso calor del verano, que eleva significativamente el consumo doméstico, especialmente por el uso de aires acondicionados y electrodomésticos inteligentes.
Las encuestas indican que los apagones han provocado pérdidas superiores a los 12 millones de pesos entre los residentes afectados, así como una percepción generalizada de abandono por parte de las autoridades. Ante ello, el sector empresarial está exigiendo acciones urgentes y de largo plazo tanto de la CFE como de los gobiernos estatal y federal.
Las medidas urgentes propuestas para 2025 se enfocan en estabilizar la sobrecargada infraestructura eléctrica de Mexicali. Estas incluyen el mantenimiento inmediato y continuo de las redes de distribución, así como labores preventivas en subestaciones. El Consejo también propone reactivar y ampliar programas exitosos de generación solar como FIPATERM y ASÍ, con mayor accesibilidad según los niveles de consumo y zonas de la ciudad. Otras prioridades son fomentar el uso racional y eficiente de la energía en todos los sectores e instalar 5,000 paneles solares en hogares vulnerables.
Con vista al mediano plazo (2026–2028), el Consejo sugiere desarrollar una proyección detallada de la demanda energética hasta 2030 para guiar la planificación de infraestructura. Una recomendación clave es invertir 300 millones de pesos anuales para ampliar la capacidad operativa de las subestaciones, construyendo una nueva por año. Otras medidas incluyen presupuestar un programa anual de mantenimiento, conformar un grupo técnico permanente con representantes de la CFE, gobierno, sociedad civil y sector privado, y modernizar la normativa para que las redes de distribución sean subterráneas, lo que ayudaría a reducir las conexiones ilegales, facilitar el mantenimiento y mejorar la imagen urbana.
El Consejo hizo un llamado a la CFE para que asuma su responsabilidad técnica y presupuestaria, y pidió a los gobiernos federal y estatal que prioricen el tema energético en sus agendas. También exhortó al Poder Legislativo a vigilar y exigir planes claros de inversión, y a la ciudadanía a mantenerse informada y hacer un uso responsable de la energía.
“Mexicali necesita una red eléctrica moderna, resiliente y eficiente, no explicaciones sin fundamento,” afirmó Sandoval. “La crisis actual es el resultado de años de abandono. Resolverla requiere inversión, planeación y voluntad política.”