El gobernador de California, Gavin Newsom, ha dado un paso significativo para abordar la urgente escasez de médicos en el estado al firmar el paquete legislativo del asambleísta Eduardo García, AB 2860 y AB 2864. Esta legislación, que tiene como objetivo mejorar el acceso a la atención médica en comunidades desatendidas, ampliará y mejorará el Programa de Médicos y Dentistas de México existente.
Las nuevas medidas están diseñadas para asegurar que haya profesionales médicos cultural y lingüísticamente competentes disponibles en las áreas que más los necesitan, como los distritos rurales y desatendidos de California, incluidos los del Valle Imperial.
California ha lidiado durante mucho tiempo con una escasez de médicos y dentistas, particularmente en áreas rurales y de bajos ingresos. La escasez se siente más agudamente en comunidades con una población latina significativa, donde las barreras lingüísticas y las diferencias culturales pueden dificultar el acceso a atención de calidad. El asambleísta García, quien representa el Distrito 36, que abarca áreas de los Valles de Coachella e Imperial, ha sido un defensor activo de la expansión de los servicios de salud en regiones desatendidas.
“California ha identificado durante muchos años que tenemos una escasez de médicos en partes específicas del estado que son pobres, rurales, suburbanas y que tienen una gran población de latinos”, dijo García.
Los proyectos de ley AB 2860 y AB 2864 están destinados a modernizar y expandir el Programa Piloto de Médicos y Dentistas Licenciados de México. El programa, lanzado originalmente para traer profesionales de la salud de México a California, permite que hasta 30 médicos y 30 dentistas ejerzan en el estado por tres años. Estos profesionales deben cumplir con ciertas calificaciones y trabajar bajo condiciones específicas establecidas por la Junta Médica de California y la Junta Dental de California. Con estas nuevas medidas legislativas, se espera que el programa sea más sólido e impactante.
Las nuevas leyes reemplazan el programa piloto original con dos programas distintos: el Programa de Médicos Licenciados de México y el Programa Piloto de Dentistas Licenciados de México. Esta bifurcación permite un enfoque más especializado para abordar las necesidades únicas de cada profesión.
AB 2860 se centra en los médicos e introduce cambios clave para mejorar la eficiencia y accesibilidad del programa. Uno de los principales cambios es la eliminación del requisito de que los médicos mexicanos se inscriban en clases de inglés como segundo idioma para adultos. En su lugar, ahora deberán aprobar el examen Test of English as a Foreign Language (TOEFL) o el Occupational English Test (OET). Este cambio tiene como objetivo simplificar el proceso para los médicos elegibles, al tiempo que garantiza que cumplan con los estándares de competencia lingüística necesarios.
El requisito anterior de un período de prácticas externas de seis meses y orientación también ha sido modificado. El nuevo programa acorta el período de orientación y asegura que los médicos reciban capacitación en sistemas de registros médicos electrónicos utilizados por centros de salud calificados federalmente, así como en los estándares para anotaciones en expedientes médicos. Al enfocarse en habilidades prácticas que se alinean con las necesidades del sistema de salud de California, la legislación busca facilitar una transición más efectiva para los médicos extranjeros.
Además, la nueva legislación elimina el requisito anterior de contar con financiamiento filantrópico para apoyar las evaluaciones del programa, simplificando la estructura de financiamiento y permitiendo que el programa avance con menos obstáculos burocráticos.
AB 2864, que se enfoca en los dentistas, introduce revisiones similares. El proyecto de ley permite que la Junta Dental de California emita un permiso de tres años no renovable a dentistas elegibles de México que cumplan con ciertas condiciones, incluso si no tienen un número de identificación del contribuyente o número de seguro social. Este es un paso significativo para ampliar el acceso a dentistas altamente calificados que están deseosos de trabajar en las áreas desatendidas de California.
El asambleísta García destacó que estas reformas son cruciales para garantizar que las comunidades desatendidas reciban la atención médica que necesitan.
“La legislación facilitó los requisitos en lo que respecta a visas, visas de trabajo y asuntos de inmigración para asegurar que más médicos tengan un camino claro para venir a ejercer en California. Estos médicos están en un sistema de préstamo que México nos permite utilizar para abordar las necesidades médicas de nuestra comunidad”, agregó García.
Los centros de salud calificados federalmente (FQHC, por sus siglas en inglés) que emplearán a estos médicos y dentistas son clave para el éxito del programa. Bajo la nueva legislación, estos centros deben continuar con los protocolos de revisión por pares y asociarse con escuelas médicas aprobadas o programas de residencia para garantizar los más altos estándares de atención. Este modelo promueve el desarrollo profesional continuo para los médicos y dentistas participantes, al tiempo que mantiene el control de calidad.
La Junta Médica de California supervisará el programa, con un número limitado de licencias emitidas cada año. Los médicos seleccionados para el programa no podrán renovar sus licencias más allá del período de tres años, lo que tiene como objetivo fomentar un flujo continuo de nuevos médicos en el sistema y evitar cuellos de botella.
La legislación también requiere un esfuerzo coordinado entre varias entidades para garantizar el éxito del programa. Estas entidades serán responsables de asegurar la documentación necesaria, reclutar y evaluar candidatos, y ayudarlos a cumplir con todos los requisitos del programa. Además, el programa será monitoreado continuamente para evaluar su efectividad en el aumento del acceso a la atención médica y hacer los ajustes de política necesarios.
Para financiar estas iniciativas, ambos programas impondrán tarifas a los proveedores de atención médica participantes, asegurando que los costos administrativos y operativos estén cubiertos sin depender de financiamiento filantrópico, como se requería en la legislación anterior.