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-Editorial
El Senado votó 76-22 para abrir el debate sobre un proyecto de ley provisional conocido como una resolución continua, que extendería el gasto federal hasta el 17 de noviembre y autorizaría aproximadamente $6 mil millones cada uno para financiamiento de respuesta a desastres internos y ayuda a Ucrania para defenderse de Rusia.
Sin embargo, dado que ambas cámaras no están de acuerdo, es probable que se produzca un cierre del gobierno.
La financiación gubernamental vence el 1 de octubre, al comienzo del año fiscal federal. Un cierre comenzará efectivamente a las 12:01 a.m. del domingo si el Congreso no puede aprobar un plan de financiamiento que el presidente firme como ley.
Los republicanos de la Cámara de Representantes han rechazado los niveles de gasto para el año fiscal 2024 establecidos en un acuerdo que el presidente de la Cámara, Kevin McCarthy, negoció con Biden en mayo. La lucha por el financiamiento se centra en una porción relativamente pequeña del presupuesto de EE. UU. de $6.4 billones para este año fiscal.
Millones de trabajadores federales enfrentan retrasos en sus cheques cuando el gobierno se cierra, incluidos muchos de los aproximadamente 2 millones de militares y más de 2 millones de trabajadores civiles en todo el país.
Cerca del 60% de los trabajadores federales están destinados en el Departamento de Defensa, Asuntos de Veteranos y Seguridad Nacional. Mientras que todas las tropas en servicio activo del ejército seguirían trabajando, más de la mitad de la fuerza laboral civil del Departamento de Defensa, que es aproximadamente de 440,000 personas, sería suspendida.
Un cierre del gobierno ocurre cuando la rama legislativa no aprueba proyectos de ley clave que financian o autorizan las operaciones de la rama ejecutiva, lo que resulta en la interrupción total o parcial de las operaciones gubernamentales. Los cierres del gobierno en los Estados Unidos han ocurrido periódicamente desde 1980 y son el resultado de no aprobar proyectos de asignaciones antes de que expiren los anteriores. El cierre más reciente ocurrió en diciembre de 2018.
“A medida que continuamos avanzando y completando estos proyectos de asignaciones, vemos el otro fracaso del presidente Biden: nuestra frontera sur. Todos los días, los estadounidenses están muriendo por el fentanilo. Vemos trenes de individuos ilegales que suben por allí. Vemos a nuestros agentes fronterizos ensangrentados en las peleas que ocurren en la frontera. El presidente continúa ignorándolo, pero no más.”