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-Editorial
A menos de seis meses de las elecciones estadounidenses de 2024, una mayoría significativa de propietarios de pequeñas empresas expresan una profunda decepción con la economía y el desempeño de sus funcionarios electos. Según el Informe político de primavera de 2024 de Alignable, muchos empresarios se sienten agobiados por las políticas fiscales, las regulaciones y los desafíos económicos actuales, y están cada vez más cansados de la política polarizada.
El informe destaca las frustraciones de los propietarios de pequeñas empresas que desean estabilidad y alivio financiero. Piden recortes de impuestos, control de la inflación, tasas de interés más bajas y políticas que favorezcan a las pequeñas empresas sobre las grandes corporaciones.
Los hallazgos clave de la encuesta incluyen que el 86% de los encuestados informaron que la inflación ha perjudicado a sus negocios durante el año pasado, y el 59% indicó un daño significativo. Además, el 79% afirmó que los impuestos han impactado negativamente sus negocios, y el 46% describió los efectos como muy negativos. Además, el 76% dijo que las regulaciones actuales han sido perjudiciales, y el 43% señaló un impacto importante. Sólo el 6% de los propietarios de pequeñas empresas informaron que no tenían dificultades ni prosperaban.
La encuesta, realizada entre el 15 de abril y el 20 de mayo de 2024, incluyó a 3,310 propietarios de pequeñas empresas de diversos sectores, incluidos la construcción, el sector inmobiliario, las finanzas, la atención sanitaria y el comercio minorista.
El informe también examinó los índices de aprobación de los funcionarios electos y reveló una caída en todos los niveles de gobierno desde enero de 2022.
El índice de aprobación del presidente Joe Biden entre los propietarios de pequeñas empresas es del 19%, un ligero descenso desde el 22%. A la vicepresidenta Kamala Harris le va de manera similar, con un índice de aprobación del 14%, frente al 18%. Los senadores federales son aún menos populares, con su índice de aprobación cayendo del 13% al 11%.
Los miembros de la Cámara de Representantes recibieron un índice de aprobación de sólo el 10%, que fue una caída del 14%. Los gobernadores, si bien tenían los índices de aprobación más altos entre los funcionarios electos, experimentaron una disminución del 34% al 29%.
Los representantes locales experimentaron la caída más significativa en la aprobación, cayendo al 27% desde un máximo del 49%. Estas cifras subrayan la insatisfacción generalizada entre los propietarios de pequeñas empresas con los funcionarios electos en todos los niveles del gobierno.
A medida que se acercan las elecciones presidenciales, las intenciones de voto de los propietarios de pequeñas empresas han cambiado.
El sesenta por ciento de los propietarios de pequeñas empresas planea votar por Donald Trump en las próximas elecciones, una ligera disminución con respecto al 62% en 2020. El apoyo a Joe Biden ha caído del 30% al 22%. Mientras tanto, el 13% de los encuestados planea votar por candidatos de terceros partidos, un aumento significativo con respecto al 3% en 2020, y el 5% permanece indeciso, sin cambios respecto al último ciclo electoral.
A pesar de una ligera caída en la popularidad de Trump, el 60% de los propietarios de pequeñas empresas planea votar por él, aunque sólo el 37% ahora se identifica como republicano. Esto sugiere una influencia significativa de los votantes independientes y no afiliados.
Las encuestas han estado a favor de Trump ahora que los dos candidatos comienzan sus campañas para las elecciones de noviembre. Muchos sienten que la economía de Biden ha perjudicado sus bolsillos y sus finanzas familiares.
La encuesta revela una disminución notable en la identificación partidista entre los propietarios de pequeñas empresas. El porcentaje de propietarios de pequeñas empresas que se identifican como republicanos ha caído del 47% en 2020 al 37%, mientras que los que se identifican como demócratas han disminuido del 20% al 14%. Los independientes también han disminuido, del 25% al 19%, y los libertarios han caído del 3% al 1%. Por el contrario, los votantes no afiliados han aumentado significativamente del 4% al 19%, y los que seleccionan “prefiero no decir” u “otro” han aumentado del 1% al 10%.
Estas tendencias indican una creciente desilusión con la política partidaria tradicional, a medida que los propietarios de pequeñas empresas priorizan las políticas económicas sobre la lealtad partidista. A medida que se acercan las elecciones de noviembre, sus votos podrían influir significativamente en el resultado, lo que refleja la insatisfacción más amplia entre los empresarios estadounidenses.