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-Editorial
Autoridades estatales informaron que los equipos especializados de la Guardia Nacional de California en combate a narcóticos reanudaron sus operaciones a plena capacidad, luego de varios meses de personal reducido debido a un despliegue federal en Los Ángeles.
La oficina del gobernador Gavin Newsom anunció esta semana que, desde su regreso al mando estatal, la Fuerza de Tarea Antidrogas de la Guardia ha reportado importantes decomisos de fentanilo. Tan solo en julio, el personal de la Guardia ayudó a interceptar 435 libras de fentanilo con un valor estimado de 3.3 millones de dólares. El mes anterior, los elementos participaron en decomisos valuados en 2.2 millones de dólares.
Funcionarios estatales atribuyen a estos equipos especializados un papel clave en el esfuerzo por frenar el tráfico de fentanilo en todo California. Desde 2021, la fuerza de tarea ha colaborado en la incautación de casi 33,030 libras de fentanilo y más de 50 millones de pastillas con fentanilo, con un valor estimado de 482 millones de dólares. En lo que va de 2025, las operaciones conjuntas con agencias asociadas han logrado incautar 3,128 libras de fentanilo y alrededor de 1.7 millones de pastillas con un valor cercano a 26 millones de dólares.
Actualmente, unos 450 miembros de la Guardia están desplegados en todo el estado en apoyo a operaciones antidrogas, incluyendo en los puertos de entrada, donde autoridades señalan que ingresa la mayor parte del fentanilo. Agencias federales de seguridad han informado que el narcótico es introducido principalmente por ciudadanos estadounidenses a través de cruces fronterizos legales.
Newsom ha criticado la reasignación previa de personal de la Guardia bajo órdenes federales, señalando que debilitó la capacidad del estado para combatir el tráfico de fentanilo. Autoridades estatales indicaron que en cierto momento casi un tercio de la Fuerza de Tarea Antidrogas fue enviado a Los Ángeles, donde los efectivos quedaron bajo mando federal para operaciones de seguridad.
De acuerdo con la oficina del gobernador, el despliegue ha costado hasta ahora unos 118 millones de dólares, incluyendo 71 millones en alimentos y otras necesidades, 37 millones en nómina, 4 millones en logística, 3.5 millones en viajes y 1.5 millones en costos de desmovilización. La administración de Newsom presentó una solicitud bajo la Ley de Libertad de Información (FOIA) para obtener documentos que confirmen el costo total.
Críticos de la misión en Los Ángeles sostienen que menos del 20% de los efectivos federalizados fueron realmente utilizados, y que muchos fueron retirados de funciones estatales y civiles esenciales. Algunos miembros de la Guardia fueron reasignados desde equipos de respuesta a incendios forestales y unidades antidrogas en la frontera. También se reportaron problemas de baja moral durante las primeras semanas, cuando los soldados fueron alojados en condiciones improvisadas.
A inicios de esta semana, un tribunal federal concedió la petición de California de una orden judicial que bloquea el plan de la administración Trump de extender el despliegue de tropas de la Guardia en Los Ángeles hasta el día de las elecciones. La resolución se dio después de que Newsom y el fiscal general Rob Bonta presentaran una solicitud de emergencia en junio, argumentando que la misión constituía un uso ilegal de las fuerzas militares en funciones de seguridad civil.
La disputa legal se origina en una orden emitida el 10 de junio que federalizó a más de 4,000 soldados de la Guardia Nacional y 700 infantes de Marina en Los Ángeles. Funcionarios federales describieron la medida como de seguridad, pero autoridades estatales objetaron que el despliegue se extendió más allá de la protección de edificios federales e incluyó actividades más amplias de aplicación de la ley civil.
Mientras continúa el proceso judicial, funcionarios de California aseguran que su prioridad sigue siendo el combate al narcotráfico. “El trabajo de estos elementos es invaluable para la seguridad de nuestras comunidades en todo el estado”, dijo Newsom en un comunicado.