El presidente Donald J. Trump emitió hoy dos órdenes ejecutivas enfocadas en la regulación de la inteligencia artificial (IA) dentro del gobierno federal y la expansión de las exportaciones de tecnología de IA estadounidense a países aliados.
La primera orden, titulada Prevenir la IA Despierta en el Gobierno Federal, establece nuevas políticas de adquisiciones federales diseñadas para garantizar que los modelos de lenguaje de gran escala (LLMs) utilizados por agencias gubernamentales mantengan una neutralidad ideológica y prioricen la precisión factual. Citando preocupaciones sobre el sesgo en los sistemas de IA, la orden apunta específicamente a los marcos de diversidad, equidad e inclusión (DEI, por sus siglas en inglés), los cuales describe como influencias ideológicas que pueden distorsionar los resultados generados por la IA.
Según la orden, las agencias federales estarán obligadas a adquirir modelos de IA que cumplan con dos principios fundamentales: “búsqueda de la verdad” y “neutralidad ideológica”. La Oficina de Administración y Presupuesto (OMB) deberá emitir lineamientos de implementación dentro de los próximos 120 días, en coordinación con otras oficinas federales. Los contratos podrán ser modificados o cancelados si los proveedores no cumplen, y estos podrían ser responsables de los costos de desmantelamiento.
La segunda orden ejecutiva, Fomentar la Exportación de la IA Estadounidense, establece el Programa de Exportación de IA Estadounidense, una iniciativa coordinada encabezada por el Departamento de Comercio para promover el despliegue global de paquetes tecnológicos de IA desarrollados en EE.UU. Estos paquetes pueden incluir hardware computacional, infraestructura en la nube, modelos de IA, funciones de ciberseguridad y aplicaciones específicas por sector.
Bajo esta orden, el Departamento de Comercio convocará propuestas de consorcios liderados por la industria interesados en exportar soluciones de IA a socios estratégicos. Las propuestas serán evaluadas para su inclusión en el programa, y los paquetes seleccionados recibirán apoyo federal mediante préstamos directos, garantías de crédito, asistencia técnica y diplomacia comercial.
Esta iniciativa forma parte de una estrategia más amplia de la administración Trump para garantizar el liderazgo de Estados Unidos en tecnologías emergentes, reducir la dependencia global de sistemas de IA desarrollados por adversarios geopolíticos y reforzar la seguridad económica y nacional del país.
Durante su primer mandato, el presidente Trump ya había emitido acciones ejecutivas relacionadas con la IA, incluyendo una orden en 2019 que reconocía a la IA como una prioridad nacional y una directiva en 2020 sobre el uso confiable de la IA en agencias federales.
Además, Trump firmó una orden ejecutiva para acelerar el desarrollo de infraestructura de centros de datos en todo Estados Unidos. La orden instruye al Departamento de Comercio a lanzar una nueva iniciativa que ofrezca herramientas financieras, como préstamos, subvenciones e incentivos fiscales, para proyectos calificados, incluidos centros de datos a gran escala, sistemas energéticos e instalaciones de semiconductores. También revoca una orden de la era Biden que imponía requisitos relacionados con diversidad y medio ambiente en centros de datos construidos en tierras federales. La administración busca agilizar las revisiones ambientales, ampliar las exenciones y promover el uso de terrenos Brownfield y Superfund para acelerar la construcción.
Esta medida es parte del esfuerzo de la administración Trump por fortalecer el liderazgo estadounidense en inteligencia artificial y manufactura avanzada. Al eliminar barreras regulatorias y ofrecer incentivos económicos, la iniciativa busca mejorar la seguridad nacional, crear empleos tecnológicos y garantizar la competitividad de largo plazo de Estados Unidos en tecnologías emergentes. Se basa en acciones anteriores, incluyendo las directivas de IA de 2019 y 2020, y aprovecha procesos de permisos acelerados para impulsar proyectos clave para el futuro tecnológico del país.