-Editorial
El Departamento de Educación de Estados Unidos anunció que pondrá fin al financiamiento discrecional de varios programas de subsidios para Instituciones al Servicio de Minorías (MSI, por sus siglas en inglés), argumentando preocupaciones constitucionales sobre los requisitos de elegibilidad que dependen de cuotas raciales y étnicas.
La decisión se produce después de que el Procurador General Adjunto determinó en julio que los programas para Instituciones al Servicio de Hispanos (HSI) violan el componente de igualdad de protección de la Cláusula del Debido Proceso de la Quinta Enmienda. El Departamento de Justicia señaló además que no defenderá dichos programas en litigios en curso.
La secretaria de Educación, Linda McMahon, dijo que el Departamento llegó a la misma conclusión y que ya no financiará programas MSI que condicionen la elegibilidad a la composición racial o étnica de la matrícula estudiantil. La dependencia reprogramará aproximadamente 350 millones de dólares en fondos discrecionales del año fiscal 2025 hacia programas que no incluyan estos requisitos.
“La discriminación basada en raza o etnicidad no tiene cabida en Estados Unidos”, señaló McMahon en un comunicado. “El Departamento ya no otorgará subsidios a instituciones al servicio de minorías que discriminen al restringir la elegibilidad a planteles que cumplan con cuotas raciales impuestas por el gobierno”.
McMahon añadió que el Departamento trabajará con el Congreso para rediseñar los programas de apoyo a universidades y colegios que atienden principalmente a estudiantes con carencias académicas o de recursos, sin depender de la composición racial o étnica del alumnado.
Los programas que perderán financiamiento discrecional incluyen: Fortalecimiento de Instituciones al Servicio de Nativos de Alaska y Nativos Hawaianos; Fortalecimiento de Instituciones Predominantemente Afroamericanas; Fortalecimiento de Instituciones al Servicio de Asiático-Estadounidenses y Nativos de las Islas del Pacífico; Fortalecimiento de Instituciones al Servicio de Nativos Americanos no tribales; el Programa de Mejoramiento en Ciencias e Ingeniería para Minorías; Desarrollo de Instituciones al Servicio de Hispanos; y Promoción de Oportunidades de Posgrado para Estadounidenses Hispanos.
De acuerdo con el Departamento, la elegibilidad de estos programas ha requerido históricamente que las instituciones cumplan umbrales de matrícula basados en raza o etnicidad. Por ejemplo, los programas HSI exigían al menos 25 % de estudiantes hispanos; las Instituciones Predominantemente Afroamericanas requerían al menos 40 % de estudiantes negros; y el Programa de Mejoramiento en Ciencias e Ingeniería para Minorías requería al menos 50 % de alumnado perteneciente a minorías. Otros programas establecían cuotas para nativos de Alaska, nativos hawaianos, asiático-estadounidenses, nativos de las islas del Pacífico y nativos americanos.
El Departamento informó que las instituciones que actualmente reciben apoyos discrecionales serán notificadas de que esos fondos no continuarán y que los solicitantes de nuevas becas serán informados de que no habrá adjudicaciones en el año fiscal 2025.
Aunque el financiamiento discrecional será suspendido, aproximadamente 132 millones de dólares en fondos obligatorios asignados por el Congreso seguirán distribuyéndose a instituciones elegibles bajo el Título III y Título V de la Ley de Educación Superior de 1965. Estos recursos incluyen apoyos a instituciones al servicio de nativos de Alaska y nativos hawaianos, instituciones predominantemente afroamericanas, instituciones al servicio de asiático-estadounidenses y nativos de las islas del Pacífico, instituciones al servicio de nativos americanos no tribales y programas HSI enfocados en STEM y articulación académica.
El Departamento indicó que continúa revisando los aspectos legales relacionados con el mecanismo de financiamiento obligatorio, pero que no tiene la autoridad para redirigir esos recursos.
Críticos de los programas MSI han sostenido por años que vincular el financiamiento federal con la matrícula racial o étnica equivale a discriminación. En contraste, defensores de estas iniciativas afirman que son vitales para proporcionar recursos a universidades y colegios que atienden a un gran número de estudiantes de primera generación, de bajos ingresos y pertenecientes a minorías.
El anuncio representa un cambio significativo en la política federal de educación superior, ya que los programas MSI han sido parte de la Ley de Educación Superior desde 1965. El Departamento aseguró que mantiene su compromiso con la diversidad, pero subrayó que buscará enfoques que no se basen en criterios raciales o étnicos.