-Editorial
Los votantes de California acudirán a las urnas este 3 de Noviembre para decidir sobre la Proposición 50, una enmienda constitucional legislativa que autorizaría cambios temporales en los mapas de los distritos congresionales del estado en respuesta a la redistribución partidista en Texas. La elección especial a nivel estatal se realiza tras un llamado del gobernador Gavin Newsom y la legislatura, en medio de desarrollos federales y estatales que afectan a los residentes.
Una encuesta del Instituto de Políticas Públicas de California (PPIC), realizada del 7 al 14 de octubre, encontró que el 56% de los votantes probables dijeron que apoyarían la Proposición 50, mientras que el 43% se oponía. El apoyo varía significativamente según la afiliación partidista: el 84% de los demócratas están a favor, frente al 10% de los republicanos. Entre los independientes, el 55% dijo que votaría “sí”. Las regiones costeras muestran un apoyo más fuerte que las áreas del interior, y la mayoría de los grupos por edad, género e ingresos se inclinan a respaldar la medida.
La Proposición 50 se basa en las reformas implementadas con la Proposición 20, aprobada por los votantes en 2010 para crear la Comisión Ciudadana de Redistribución de Distritos. La comisión trasladó la responsabilidad de elaborar los mapas congresionales del legislativo y el gobernador a un panel independiente. La encuesta del PPIC encontró que el 72% de los californianos cree que la comisión ha sido en su mayoría beneficiosa, una opinión compartida entre partidos, demografías y regiones.
La encuesta también destacó preocupaciones más amplias que influyen en el comportamiento de los votantes. Los californianos mencionaron el extremismo político y las amenazas a la democracia, las condiciones económicas y la inmigración como los principales problemas del país. A nivel estatal, los costos de vivienda, la inflación y la economía fueron citados como los desafíos más urgentes. A pesar de estas preocupaciones, la mayoría aprobó la gestión del gobernador Newsom, y aproximadamente la mitad de los encuestados afirmó que California se dirige en la dirección correcta.
Las políticas federales y los desarrollos políticos también influyen en la opinión de los votantes. Solo alrededor de uno de cada cuatro adultos aprueba la gestión del presidente Donald Trump, mientras que el Congreso recibe calificaciones aún más bajas: 14% entre adultos y 17% entre votantes probables. Los californianos en su mayoría consideran que la inmigración legal es un beneficio para la economía del estado, aunque las opiniones sobre la aplicación federal de la inmigración varían significativamente según el partido.
La incertidumbre económica es otro factor, con el crecimiento lento del empleo, los ajustes de tasas de interés de la Reserva Federal y un cierre parcial del gobierno federal afectando las percepciones. Además, las acciones federales sobre aranceles, gasto e inmigración continúan influyendo en la vida diaria de los residentes, mientras que los legisladores estatales aprobaron este año medidas sobre energía, inteligencia artificial, seguros y política migratoria.
Con el 68% de los votantes probables diciendo que el resultado de la Proposición 50 es “muy importante” y dos tercios siguiendo de cerca las noticias sobre la medida, los analistas señalan que la participación y las divisiones partidistas serán clave para determinar el resultado de la elección.