-Editorial
El gobernador Gavin Newsom, acompañado por el presidente de la Asamblea Robert Rivas y el presidente interino del Senado Mike McGuire, firmó el jueves un paquete legislativo que llevará la Propuesta 50 a los votantes en una elección especial programada para el 4 de noviembre de 2025.
El paquete, denominado por sus partidarios como la “Ley de Respuesta al Manipuleo Electoral”, incluye tres medidas. La Enmienda Constitucional de la Asamblea 8 autorizaría la adopción de un mapa congresional temporal. El Proyecto de Ley de la Asamblea 604 establece los mapas que se utilizarían si los votantes aprueban la enmienda, y el Proyecto de Ley del Senado 280 fija los procedimientos y la financiación para la elección especial.
Los líderes estatales señalan que el esfuerzo responde a los cambios en la redistribución de distritos en Texas y otros estados gobernados por republicanos que, según ellos, distorsionan la representación federal.
“Los californianos han sido atacados de manera única por la Administración Trump, y gracias al arduo trabajo de la legislatura de California, tendrán la oportunidad de contraatacar —y exigir la rendición de cuentas necesaria ante los intentos de Trump de socavar el proceso democrático”, dijo el gobernador Newsom.
Los partidarios enmarcaron la iniciativa como una defensa de la democracia. “Estamos actuando para defender a nuestro estado de sus ataques, llevándolo directamente a los votantes”, dijo Rivas.
“La legislación de la Ley de Respuesta al Manipuleo Electoral permite a los votantes detener los intentos de Trump y de los republicanos de robar descaradamente nuestra elección”, señaló McGuire. “Esta legislación es temporal y se trata de equidad. Y la acción de hoy significa que estamos defendiendo nuestra democracia y nuestro futuro —no con fuego— sino con el poder de los votantes y de millones de personas en todo el estado.”
El gobernador también emitió una proclamación convocando oficialmente a la elección especial. Su oficina citó esfuerzos previos de litigio estatal que, según funcionarios, ayudaron a los californianos a recuperar 168 mil millones de dólares en fondos federales desde el inicio de la Administración Trump.
Los legisladores republicanos criticaron duramente el plan, calificándolo de redistribución partidista. El asambleísta Jeff Gonzalez (R-Indio) afirmó que la propuesta desvía más de 200 millones de dólares de problemas urgentes como la vivienda, la salud y la protección contra incendios forestales.
“Mientras tanto, mis electores en los condados de Imperial, Riverside y San Bernardino están batallando. Y sin embargo, este cuerpo está más interesado en manipular distritos que en resolver problemas reales”, dijo Gonzalez. “Los californianos de mi distrito me dicen todos los días que se sienten olvidados, y tienen razón. Deberíamos estar invirtiendo en hospitales, bancos de alimentos, protección contra incendios y empleos, no jugando juegos partidistas.”
Miembros de la delegación republicana del Congreso de California también manifestaron su oposición, señalando el proceso independiente de redistribución creado por la Ley VOTERS FIRST de 2010. En una declaración conjunta, el congresista Doug LaMalfa (R-Richvale) y ocho colegas acusaron a Newsom y a los líderes demócratas de intentar anular a la Comisión de Redistribución Ciudadana, no partidista. “Una manipulación política partidista NO es lo que los votantes de California quieren”, decía la declaración, agregando que los republicanos “lucharán contra cualquier intento de privar de derechos a los votantes de California por los medios que sean necesarios.”
Con la firma y proclamación del gobernador, la medida ahora se dirige a los votantes de California, quienes decidirán en noviembre si aprueban la Propuesta 50 y autorizan cambios temporales en los distritos congresionales del estado.