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-Editorial
Estados Unidos inauguró su nuevo complejo de la embajada en el distrito de Polanco, marcando uno de los proyectos de construcción diplomática más grandes del mundo y una expansión significativa de la presencia diplomática estadounidense en México. Los servicios consulares se reanudaron en la nueva instalación el 24 de noviembre, mientras que la asistencia de emergencia y los servicios de pasaporte de emergencia continuaron disponibles en los consulados estadounidenses en todo México durante la transición. Los visitantes ingresarán a la nueva sección consular por la entrada norte, ubicada en la esquina de Calzada Legaria y Avenida Casa de la Moneda.
Diseñado por Tod Williams Billie Tsien Architects en colaboración con Davis Brody Bond Architects y construido por Caddell Construction, el proyecto se encuentra en un terreno de 8.5 acres previamente ocupado por una fábrica de Colgate-Palmolive. La iniciativa de 943 millones de dólares incluye una inversión económica local estimada en 310 millones de dólares. Funcionarios estadounidenses señalaron que el proyecto refleja la importancia de Ciudad de México como centro político y económico del país, así como un punto clave para la relación diplomática entre ambas naciones.
La nueva instalación consolida más de 530,000 pies cuadrados de espacio público y de oficinas, reuniendo a más de 1,400 empleados que antes estaban distribuidos en varias ubicaciones de la capital. El complejo está diseñado para agilizar operaciones y mejorar la seguridad, con entradas separadas para distintos tipos de visitantes, incluida una entrada dedicada al alto volumen de solicitantes consulares y otra para el Centro Benjamin Franklin, el espacio de programación pública de la embajada.
La estructura de siete pisos, que incluye dos niveles subterráneos, fue construida para atender las necesidades actuales y futuras de la embajada. Durante la construcción, aproximadamente 2,500 trabajadores de Estados Unidos, México y terceros países participaron en el proyecto. Funcionarios estadounidenses dijeron que la nueva embajada está diseñada para servir como una instalación moderna, segura y eficiente que fortalece la presencia diplomática a largo plazo de Estados Unidos en México.
La sostenibilidad y la resiliencia fueron elementos centrales en el diseño del proyecto. El complejo incluye sistemas de captura y almacenamiento de agua de lluvia para reducir la dependencia del ya limitado suministro de agua potable en Ciudad de México. También está conectado a la red de agua tratada de la ciudad para usos no potables como enfriamiento, irrigación y saneamiento. Tanques de almacenamiento subterráneos brindan confiabilidad durante todo el año, mientras que la vegetación del lugar incorpora plantas de bajo mantenimiento y resistentes a la sequía. Se espera que los paneles solares generen más del 10 por ciento de las necesidades energéticas del complejo.
El edificio fue diseñado para reducir costos de seguridad y mantenimiento a largo plazo, así como para mejorar su resiliencia ante riesgos naturales. Funcionarios de la embajada indicaron que estas características ayudarán a garantizar la continuidad de las operaciones en una ciudad conocida por su actividad sísmica y desafíos de infraestructura.
El complejo también destaca la interacción cultural estadounidense mediante una colección permanente de arte curada por la Oficina de Arte en Embajadas. La colección incluye obras de pintura, fotografía, cerámica, textiles y escultura. La Fundación para el Arte y la Preservación en Embajadas contribuyó con varias piezas, incluida el mural Greene Street de Roy Lichtenstein, subrayando la colaboración de larga data entre la diplomacia estadounidense y las artes.
Funcionarios estadounidenses señalaron que la nueva embajada representa un paso importante en la modernización de la infraestructura de la Misión México y refleja el compromiso de Estados Unidos con mantener lazos diplomáticos, culturales y económicos sólidos con México. Las operaciones consulares se trasladarán por completo al nuevo sitio a partir de la próxima semana, concluyendo un proyecto de reubicación de varios años destinado a mejorar el servicio para ciudadanos estadounidenses y visitantes mexicanos.
