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-Editorial
Estados Unidos está dando un paso significativo hacia la modernización de su gestión fronteriza con la implementación de un sistema nacional biométrico de entrada y salida. Nuevas directrices emitidas por el Departamento de Seguridad Nacional autorizan a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza a partir del 26 de diciembre a requerir la recolección de datos biométricos —incluidas fotografías y otros identificadores— de todos los viajeros no estadounidenses que entren o salgan del país.
La medida acelera un esfuerzo de larga data para establecer un sistema integral de salida biométrica, que CBP espera implementar por completo en todos los aeropuertos y puertos marítimos comerciales dentro de tres a cinco años. Funcionarios del DHS han descrito esta acción como parte de una iniciativa más amplia para mejorar la verificación de identidad y fortalecer la seguridad nacional en los puntos de entrada.
La medida estadounidense se produce mientras otras regiones adoptan sistemas similares. La Unión Europea lanzó el mes pasado su Sistema Digital de Entrada/Salida, que recopila imágenes faciales y huellas dactilares de viajeros no pertenecientes a la UE. Funcionarios federales señalan que estos avances internacionales reflejan la creciente dependencia global de la tecnología biométrica para facilitar viajes seguros y eficientes.
CBP informa que su tecnología de comparación facial verifica la identidad de un viajero con una precisión superior al 98 %, reduciendo significativamente la dependencia de verificaciones biográficas manuales. Funcionarios agregan que el sistema también podría aliviar la congestión al eliminar la necesidad de que los viajeros presenten repetidamente pasaportes y pases de abordar durante las inspecciones.
Según el DHS, la plena capacidad de salida biométrica también podría modificar los criterios de elegibilidad para el Programa de Exención de Visas. Una vez que el sistema opere en todas las salidas aéreas internacionales, las tasas de estadía prolongada —en lugar de las tasas de rechazo de visas— se convertirían en el principal indicador para determinar la participación de un país en el programa. Los defensores afirman que este cambio podría permitir la inclusión de más naciones y fortalecer el flujo de viajeros hacia Estados Unidos.
Organizaciones de la industria señalan tendencias históricas que muestran aumentos medibles en la llegada de visitantes después de que los países ingresan al Programa de Exención de Visas. Datos de admisiones anteriores muestran un incremento promedio del 18 % en llegadas dentro de los primeros seis meses y un crecimiento del 24 % en tres años. Corea del Sur, que se unió al programa en 2008, registró un aumento cercano al 50 % en visitas tres años después, comparado con los niveles previos a su incorporación.
Defensores, incluidas organizaciones nacionales del sector de viajes, afirman que la nueva regla refleja años de promoción para expandir las capacidades biométricas y asegurar financiamiento adicional. Argumentan que el sistema podría impulsar el gasto turístico, apoyar empleos en la industria y generar ingresos fiscales al agilizar los procesos de entrada y facilitar la expansión del Programa de Exención de Visas.
La Comisión para Viajes Seguros y Sin Interrupciones ha recomendado completar la salida aérea biométrica para 2026 a fin de mejorar la verificación de identidad y reducir vulnerabilidades en la infraestructura nacional de viajes. Funcionarios del DHS señalan que avanzar en este sistema ahora es crucial mientras Estados Unidos se prepara para albergar eventos internacionales importantes, incluidos la Copa Mundial de la FIFA 2026 y las celebraciones del America 250.
Quienes respaldan la medida sostienen que los sistemas biométricos se están convirtiendo rápidamente en el estándar global y que su implementación total ayudará a Estados Unidos a mantener su competitividad en los viajes internacionales. Las agencias federales planean continuar ampliando esta tecnología en los próximos años como parte de los esfuerzos continuos para modernizar la seguridad fronteriza y mejorar la experiencia del viajero.
