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Por: Mario Conde
Mexicali y San Diego están a dos horas de distancia, pero como ciudades nunca han tenido una relación de trabajo cercana hasta el día de hoy.
En una reunión histórica celebrada en la Casa De La Cultura en Mexicali, Baja California, el alcalde de San Diego, Kevin Faulconer, y el alcalde de Mexicali, Gustavo Sánchez, firmaron un Memorando de Entendimiento que los convirtió en ciudades hermanas y acordaron colaborar en asuntos binacionales que afectan sus ciudades y hacen de la región Cali-Baga una región aún más fuerte. Esta fue la primera visita del alcalde Faulconer a Mexicali.
El Alcalde Sánchez dijo que la relación comenzó en octubre pasado cuando visitó al alcalde Faulconer y lo invitó a tener una relación más estrecha entre sus gobiernos y trabajar estrechamente para asegurarse de que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte continúe (TLCAN), ya que afecta a las comunidades fronterizas. Otro objetivo de esta relación es establecer una mayor colaboración bilateral entre sus cámaras de comercio que pueda beneficiar a sus industrias.
El Alcalde Faulconer dijo que San Diego y Mexicali están vinculados por su cultura y su gente, y necesitan trabajar juntos para lograr una relación binacional fuerte que pueda mejorar su economía y tener un libre comercio más sólido. Faulconer enfatizó que Cali-Baja es una herramienta única que puede ayudar a la región a competir en todo el mundo si trabajan juntos.
El alcalde de Mexicali, Gustavo Sánchez Vásquez, ha sido muy proactivo a la hora de establecer relaciones con los gobiernos de las ciudades y condados en los Estados Unidos. Antes de que el alcalde Sánchez se convirtiera en alcalde, visitó la Junta de Supervisores del Condado Imperial para comenzar una relación de colaboración con el condado.
Más tarde reafirmó la relación de las ciudades hermanas con Calexico al firmar con el Alcalde Armando Real un acuerdo de ciudades hermanas para continuar la larga amistad entre las dos ciudades fronterizas. Sánchez Márquez luego organizó la primera cumbre de alcaldes fronterizos, donde invitó a los alcaldes del Valle Imperial, así como a los de Sonora y Yuma, Arizona.
