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Por: Lic. Jaime Israel Davila Gomez, Abogado.
En años recientes han proliferado herramientas que mediante inteligencia artificial (IA) generan desde imágenes y textos hasta videos y canciones.
Este contenido generado es utilizado o explotado por quien utiliza dichas herramientas, a veces incluso en un contexto de oferta de servicios y productos (mercado) y por lo tanto es de suma importancia determinar a quién le pertenecen los derechos, especialmente los derechos de autor, para asegurarnos que no existe violación a las leyes aplicables o un uso no autorizado de obras protegidas por derecho de autor. Cabe destacar que los derechos de autor se dividen en 2 grupos: morales y patrimoniales, siendo éstos últimos los que se relacionan con la explotación o utilización de la obra.
La primera consideración es que en México (y la mayoría de los países del mundo) únicamente una persona física, es decir un humano, puede tener la calidad de autor (dueño de los derechos morales) y por lo tanto ninguna herramienta o software puede ser señalada con tal etiqueta. Sin embargo, si es posible que una empresa sea dueña o titular de los derechos de autor patrimoniales (de explotación, respetando la calidad de autor de la persona física creadora).
Habiendo dicho lo anterior, para determinar quién es el dueño de los derechos de autor de herramientas que funcionan con inteligencia artificial hay que conocer cuáles son las políticas y términos y condiciones que la empresa dueña de la IA establece respecto a la propiedad intelectual, mismas que son obligatorias para sus usuarios si: 1) se les informó de las mismas previamente al uso de la IA; y 2) si se encuentran alineadas con la Ley Federal del Derecho de Autor y demás normas aplicables.
Investigar lo anterior y consultarlo con un experto en la materia es esencial para determinar si lo generado es de libre utilización o explotación, o si por el contrario debo obtener permiso del dueño de la IA o incluso, hacer un pago.
Por último, hay que tomar en cuenta que si la IA utiliza obras protegidas por derechos de autor de terceros para la generación del contenido que desarrolla para sus usuarios, éstos últimos están sujetos a reclamos por parte de los terceros si la empresa dueña de la IA no cuenta con las autorizaciones o licencias debidas.
