La presidenta Claudia Sheinbaum criticó enérgicamente la propuesta de imponer un impuesto del 5% a las remesas, presentada por legisladores republicanos en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, calificándola como discriminatoria y una violación a un acuerdo bilateral firmado en 1994 entre México y Estados Unidos.
Durante su conferencia matutina diaria, conocida como La Mañanera, Sheinbaum señaló que este impuesto afectaría de manera injusta a personas de bajos ingresos y a mexicanos que viven en Estados Unidos. Además, subrayó que la propuesta contraviene el Tratado para Evitar la Doble Tributación, vigente desde 1994, que garantiza un trato fiscal no discriminatorio para los ciudadanos de ambos países.
“No estamos de acuerdo con esta propuesta. Primero, es discriminatoria. Segundo, viola un tratado firmado entre México y Estados Unidos,” dijo Sheinbaum. “¿Qué estamos haciendo al respecto? Primero, se han enviado cartas [de preocupación]. Segundo, la próxima semana el embajador de México en Estados Unidos se reunirá con diversas organizaciones de mexicanoamericanos para explicar por qué esta medida no es adecuada.”
Sheinbaum también anunció que una comisión del Senado mexicano, integrada por representantes de todos los partidos políticos, viajará a Estados Unidos para reunirse con legisladores estadounidenses y expresar su rechazo a la propuesta.
En un llamado directo a la diáspora mexicana en Estados Unidos, la presidenta instó a las y los connacionales a escribir a sus congresistas, destacando que este impuesto perjudicaría a las familias trabajadoras y violaría acuerdos internacionales.
La mandataria destacó que, aunque la medida no es exclusiva contra México, afectaría todas las remesas enviadas al extranjero, incluyendo países como India, el mayor receptor de remesas a nivel mundial. Sin embargo, subrayó el impacto desproporcionado que tendría sobre los migrantes mexicanos que envían dinero regularmente para apoyar a sus familias.
“Quienes viven en Estados Unidos seguirán enviando las mismas remesas,” afirmó, “pero ahora con un 5% menos de poder adquisitivo. Esto es una carga para quienes menos tienen.”
El secretario de Hacienda y Crédito Público, Edgar Amador Zamora, respaldó estas preocupaciones y presentó datos que destacan la importancia económica de las remesas. En 2024, México recibió 64,700 millones de dólares en remesas, lo que equivale aproximadamente al 3.5% del PIB nacional, de las cuales el 99.1% se enviaron a través de canales electrónicos regulados.
Zamora explicó que los trabajadores mexicanos en Estados Unidos ya pagan impuestos federales que oscilan entre el 10% y el 37%, por lo que imponer un 5% adicional a las remesas equivaldría a una doble tributación, violando el Artículo 25 del tratado firmado en 1994.
“Este es un sistema legal y transparente,” afirmó Zamora. “Imponer otro impuesto no solo sería injusto, sino que también violaría acuerdos internacionales.”