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La utilización de marcas en actividades comerciales o industriales no está restringida a que éstas se encuentren registradas o no o algún otro trámite, por lo que el registro de la misma es opcional para quien la utiliza. Sin embargo el registro de una marca le otorga a su dueño, entre muchos otros, tres beneficios muy importantes: la seguridad jurídica, la posibilidad de otorgar licencias y el derecho al uso exclusivo.
Una marca registrada con la ayuda de un especialista, le permite saber al propietario que su marca o signo no se encontraba registrado ya y que puede ser utilizado como tal sin problema alguno. Muchas empresas utilizan marcas que, al momento de querer ser registradas encuentran como impedimento marcas muy parecidas o iguales ya registrada o prohibiciones establecidas por la ley respecto a su signo en específico; cuestión que no solo evita el registro sino que obliga al empresario a dejar de utilizar el signo que lo identificaba en sus actividades.
El segundo beneficio comentado, es el de otorgar licencias a terceros para la explotación de la marca; este derecho se ve reflejado en la situación económica del propietario de la misma, pues las licencias se otorgan a cambio de una contraprestación económica y al mismo tiempo le permite al empresario ir creando un posicionamiento de su marca en el mercado; dentro de los tipos de licencia se encuentra la franquicia, que se ha convertido en los últimos años en un modelo de negocios muy importante y con buen crecimiento.
Por último, el más importante de los derechos derivados de una marca registrada es el derecho al uso exclusivo. El tener una marca registrada, en este caso en México, le permite a su propietario ser la única persona en todo el territorio nacional que utilice dicha marca para los productos o servicios específicos en los que se centra su actividad comercial. Por lo que el dueño de una marca puede impedir, con ayuda de las autoridades correspondientes, que existan usos no autorizados de la marca por terceras personas, a quienes se les puede imponer una multa y la obligación de pagar los daños y perjuicios ocasionados. A pesar de todos los beneficios que otorga una marca registrada, muchas empresas no llevan a cabo el trámite respectivo, poniendo en riesgo su patrimonio.
