Related Articles
Por: Terry Ahtziry Cárdenas Banda, abogada, catedrática, altruista y activista social.
En conmemoración al Día del Abogado, mismo que se celebra el 12 de julio de cada año para reconocer la labor de los profesionales del Derecho, así como recordarnos del deber que tenemos de cumplir con la ley y aplicar la justicia. Según distintos juristas e historiadores, el día del abogado se celebra el 12 de julio en razón que el 12 de julio de 1533 fue la primera cátedra para la enseñanza del Derecho en la Nueva España, en la cual se dictaron las primeras ordenanzas del buen gobierno.
En México en el año 1960 el Presidente Adolfo López Mateos declara como Día del Abogado el 12 de julio, gracias a la petición realizada por el comité encabezado por Federico Bracamontes. Agradecemos los esfuerzos que han llevado a cabo un sin número de generaciones de grandes abogados que han puesto en alto esta noble profesión, no obstante, es importante reconocer cuales es la realidad del mundo jurídico en nuestra actualidad, en que hemos avanzado y en que vamos en retroceso.
Hoy en día hemos vivido cambios transcendentales que pasarán a la historia, enfermedades contagiosas, conflictos armados internacionales, innovación de las ciencias jurídicas, drásticas reformas, cambios políticos en nuestro país y en el mundo. Es por ello que el abogado día con día debe estar a la vanguardia informado no solo de su contexto local sino del contexto global tanto del ámbito jurídico, como político, cultural y social.
Las relaciones a través de medios electrónicos son una realidad que el abogado debe reconocer y aprender a proteger por las vías jurídicas para siga existiendo certeza jurídica. El COVID fue un parteaguas para aceptar las tecnologías como medios de comunicación necesarios, si bien el contacto físico entre las personas en ciertas ocasiones sigue siendo vital y más apropiado para algunas personas, la realidad es que las plataformas digitales sin duda resultan también eficaces para tener contacto con el mundo y también para llevar a cabo relaciones jurídicas, tales como celebraciones de contrato, reuniones corporativas, audiencias, entre otros.
El abogado debe aprender a vivir la transición del papel a lo digital, el sustento físico al momento sigue siendo lo que goza de certeza jurídica en algunos casos, no obstante, existen medios digitales que gozan de certeza jurídica. Las generaciones actuales no solo viven en un mundo tecnológico sino también la realidad del internet, ahora vemos medio digitales que cuentan con certeza jurídica, como puede ser la obligatoriedad de un contrato firmado con firma electrónica o por otros medios electrónicos que conste la identidad e intención de obligarse de las partes.
Por ello es de suma relevancia estar actualizados, conocer los cambios, las innovaciones que demanda la sociedad y el mundo globalizado, debemos estar al día en los cambios jurídicos y tecnológicos ya que, si no lo estamos, así como las leyes son derogadas, abrogadas y pasan a ser derecho positivo no vigente, así estaremos como abogados, si seremos abogados, pero sin vigencia, prácticamente obsoletos.
Otra realidad que vivimos son los constantes cambios legislativos que estamos viviendo, cambios que en algunos casos han venido a mejorar el ámbito jurídico en aras de perseguir aplicar la justicias, no obstante, hemos tenido bastantes cambios poco estudiados y evaluados que crean conflictos entre las mismas leyes existentes y causan mayores agravios a las personas al momento de querer ejercer el derecho.
Asimismo, nuestro Poder Ejecutivo se encuentran abusando de sus funciones y tomando prácticas que vulneran nuestro sistema jurídico al no respetar la división de los tres Poderes y no se diga la labor del Poder Judicial mediante la Suprema Corte de Justicia que recientemente ha tomado decisiones más basadas en la política que en el Derecho. Es por ello que HOY el abogado tiene una mayor responsabilidad en seguir exigiendo que prevalezca la justicia y el derecho, y no otros intereses.
Como abogados debemos seguir teniendo fe en nuestra profesión y ejercerla día a día con el mejor esmero, tal como nos dijo Eduardo Couture en el octuvo mandamiento del Decálogo del Abogado: “Ten fe. Ten fe en el derecho, como el mejor instrumento para la convivencia humana; en la justicia, como destino normal del derecho; en la paz, como sustitutivo bondadoso de la justicia; y sobre todo, ten fe en la libertad sin la cual no hay derecho, ni justicia, ni paz”.
