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Por: Terry Ahtziry Cárdenas Banda, abogada y catedrática.
La definición de menor bajo las leyes de los Estados Unidos y México generalmente es cualquier persona menor de dieciocho años. Cada año en todo el mundo hay más de dos millones de niños que sufren de explotación sexual comercial y la cifra es aún mayor para los niños que sufren explotación sexual no comercial.
Hoy en día, la explotación puede tomar muchas formas debido a la era de la tecnología. La ola de crímenes de abuso sexual infantil ha crecido a lo largo de los años y, como resultado de la revolución electrónica, el incremento ha sido aún mayor. El efecto de esta nueva era es una aceleración drástica de la dinámica tradicional de oferta y demanda. Ciertamente, el aumento de los delitos de abuso sexual infantil debido al Internet ha crecido más en relación con la pornografía infantil que en la seducción o el abuso infantil, sin embargo, ha aumentado en ambos extremos. Hoy en día, los depredadores sexuales lo tienen más fácil, pueden encontrar fácilmente a sus víctimas a través del Internet, ya sea que ingresan a salas de chat donde pueden seducir y conocer a menores de edad o ingresar a sitios web donde pueden localizar pornografía infantil.
Los delitos sexuales que involucran a niños en los Estados Unidos son un asunto federal de aplicación de las leyes federales. Según la doctrina de Explotación infantil y tráfico de Kendall y Funk, existen importantes problemas no resueltos relacionados con el abuso sexual de niños. La primera es cuán extendida está a pesar de los esfuerzos para combatirla; el segundo, si se deben realizar esfuerzos masivamente mayores para disuadirlo o prevenirlo; y el tercero es lo que se puede hacer para que la aplicación de la ley en esta área sea más efectiva, a falta de un gran aumento en los recursos para el cumplimiento de la ley asignados a ella.
Parece que Estados Unidos ha tomado más en serio que otras naciones el enjuiciamiento de los delitos de abuso sexual infantil. Sin embargo, los delitos de abuso sexual infantil son un asunto internacional que debe tomarse con seriedad, se deben tomar acciones apropiadas e inmediatas para prevenir, proteger y disminuir la tasa de criminalidad en todo el mundo.
En esta nueva revolución electrónica, la explotación sexual infantil se ha convertido en una realidad comercial global, una realidad que en el pasado se mantuvo aislada y como un mundo secreto. La comercialización de la explotación sexual infantil en presencia del Internet ha convertido en parte del crimen organizado. Grupos de crimen organizado han reconocido el potencial financiero que ha crecido en la explotación sexual de los niños. El crimen organizado además de las actividades ilícitas tradicionales que realizan, parece que han expandido sus actividades para beneficiarse del tráfico de niños y la pornografía infantil, el cual se ha convertido en un problema importante h abordar en esta era electrónica.
Los niños son personas vulnerables y de confianza que necesitan protección en todo momento, deben sentirse seguros en cualquier ámbito, pero parece que la revolución electrónica los ha convertido en un objetivo fácil y más vulnerables que nunca. Es fácil acceder a Internet y conectarse con otras personas, y algunas veces no estamos seguros de quién está al otro extremo, en especial con los menores de edad ya que los pone en una situación arriesgada en la que merecen protección legal. El internet tiene sus ventajas, pero es una realidad que se ha convertido en un medio de acceso fácil para los depredadores sexuales.
Es cierto que la mayoría de las naciones estipulan en sus legislaciones el castigo penal para aquellos que se dedican a la explotación infantil y el crimen organizado, sin embargo, este parece ser un problema que en vez de disminuir se ha vuelto más alto cada año que pasa. Un problema que debe ser abordado no solo por los Estados Unidos sino por todas las naciones. Los Estados Unidos han hecho esfuerzos para aprobar legislación que incluye leyes penales con alcance extraterritorial y sanciones penales más altas; el gobierno federal está comprometido a hacer cambios significativos en la guerra global contra la explotación infantil.
En esta nueva era de la revolución electrónica, es necesario debatir sobre nuevos esfuerzos e ideas, es un desafío para todos los estados y las personas, es tiempo de levantarse y usar los recursos globales colectivamente para atacar la explotación sexual infantil.
