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-Editorial
El Congreso y la Casa Blanca nuevamente no avanzaron hacia un acuerdo de alivio del coronavirus ya que los salvavidas financieros para los estadounidenses continúan expirando. Los legisladores podrían tardar semanas más en llegar a un acuerdo sobre otro paquete de ayuda, ya que no hay conversaciones programadas y las convenciones políticas de 2020 consumirán a los principales partidos durante las próximas dos semanas. La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha dicho que no reiniciará las discusiones hasta que los republicanos aumenten su oferta de ayuda en $1 billón, un paso que el Partido Republicano no quiere dar.
El Senado se fue de Washington, D.C., el jueves hasta septiembre, la última señal de que faltan, al menos, semanas para un acuerdo sobre un quinto paquete de ayuda para el coronavirus. Pero con las conversaciones estancadas, los senadores argumentan que hay pocas razones para que sigan celebrando sesiones diarias de aproximadamente una hora y media. La Cámara ya salió de la ciudad y no se espera que regrese hasta el 14 de septiembre.
Los demócratas entraron en negociaciones con un paquete de aproximadamente $3.4 billones a $3.7 billones y se han ofrecido a reducir ese precio en $1 billón. Los republicanos y la Casa Blanca se han negado a pasar de aproximadamente $1 billón.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, criticó a los republicanos por su falta de acción.
“Cientos de – perdón, millones de familias están al borde del desalojo en nuestro país. Tratamos de obtener esta legislación antes, en proyectos de ley de COVID anteriores, la rechazaron. Ahora, la moratoria está llegando – ha llegado a su fin. Necesitamos una moratoria, sí, dijeron que el presidente iba a hacer una moratoria. Eso habría sido genial, pero una moratoria sin dinero no es tan grande,” dijo Pelosi.
El líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, respondió:
“Se podría decir que es “ser despiadado” rechazar cualquier ayuda para el país. Se podría decir que es “despiadado” insistir en cambios de política liberal no relacionados con el COVID los cuales la Presidenta y el Líder Demócrata saben que nunca aprobaría el Senado ni el Presidente convertiría en ley.
“Pero si los demócratas están siendo despiadados, sus oponentes no somos los republicanos. Realmente no. Están jugando despiadadamente en contra de los niños, los trabajadores y los estadounidenses vulnerables que necesitan ayuda. Están jugando despiadadamente contra nuestro sistema médico”.