Versión en español por: Mtro. David Rey Frausto García, candidato a Doctor en Administración Pública. Versión en ingles por: Mtra. Terry Ahtziry Cárdenas Banda, abogada corporativa, internacionalista y catedrática.
Todos como seres humanos somos miembros de una sociedad, una sociedad que cambia con suma rapidez, actualmente vivimos en la era de la tecnología, la inteligencia artificial, mundos digitales los cuales podría decirse con toda certeza que absolutamente todos, desde el momento que nacemos y a lo largo de nuestra vida estamos inmersos de una u otra manera.
Poco se habla de los datos personales en esta era digital, sin en cambio estamos frente a un nuevo paradigma donde resulta necesario conocer aunque sea de una manera simple la nueva realidad en la que todos vivimos, entendiendo por dato personal un elemento relativo a una persona que lo identifica o lo hace identificable y que permiten conocer de cualquier persona elementos como su nacionalidad, origen racial, ideología política, edad, estado de salud, situación económica y familiar, etcétera, y más delicado aun, datos tan personalísimos como estructura del iris, estructura de la retina, huella dactilar, rasgos de voz, estructura facial solo por mencionar algunos, elementos que por su propia naturaleza son de los considerados privados y por la importancia y trascendencia es considerada la privacidad como un derecho humano facultando a todos los estados a realizar todas las regulaciones en esta materia.
El nacimiento de la protección de los datos personales a nivel internacional la podemos encontrar en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, de igual forma en el “Convenio 108” o “Convenio de Estrasburgo” firmado en 1981 y su protocolo adicional de fecha 8 de noviembre del 2001 mejor conocido como el “Convenio 108 plus” convenios cuya principal finalidad es la de garantizar a cualquier persona su derecho a la vida privada respecto a la utilización automatizada de sus datos personales, de ahí diversos estados han creado normativa con la cual intentan regular tan delicado tema y de tan especial interés principalmente con la entrada y rápido desarrollo de las denominadas Tecnologías de la información e Inteligencias artificiales que ya son una realidad en nuestra sociedad.
Actualmente cualquier institución ya sea pública o privada recaba información de la gente con la cual tiene interacción por mínima que esta sea, misma que se va almacenando en grandes bases de datos para su reutilización, lo cual no siempre se realiza con apego a la normatividad, ya que dado los grandes avances tecnológicos y la carente noción de la importancia del cuidado de los datos personales por las personas en general trae como consecuencia grandes problemas de índole social, esto en el entendido de que a diario compartimos datos al realizar tareas tan sencillas como comprar un nuevo celular, televisión, o incluso electrodomésticos de los denominados inteligentes, ya que absolutamente todos previo a poder utilizarlos debemos aceptar las licencias, permisos y política de privacidad que es solicitada y que dando el gran volumen de estos contratos no se conoce el contenido de los mismos aunado de que si no los aceptas no puedes hacer uso pleno de los dispositivos, sumando a ello que en los últimos anos se ha desarrollado la denominada inteligencia artificial, misma que esta al alcance de todos a través de aplicaciones de uso cotidiano para el procesamiento de textos, creación de imágenes, análisis de información etcétera.
En conclusión podemos decir que los datos personales es el nuevo oro con el cual se comercia en internet y en el mundo digital por los nuevos avances técnicos que están permitiendo explotar esa información para conseguir distintos objetivos, por tal motivo dichos derechos deben ser plenamente garantizados por los estados, asi mismo y no menos importante lograr la concientización en cuanto a la utilización de los mismos.