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Por: Ellie Burgueño
Mucha gente se reunió la noche del miércoles 2 de noviembre para la celebración del Día de los Muertos como una celebración a la vida de aquellos quienes ya fallecieron.
El evento tuvo lugar en el Pavellon del antiguo correo en El Centro, CA, que ahora es oficialmente la Casa de La Cultura del Valle Imperial, la cual estuvo llena de altares, obras de arte y decoraciones como parte de la segunda celebración anual de la tradicional celebración mexicana, la cual fue organizada por el Ayuntamiento del Centro, CA en colaboración con el Consulado Mexicano de Calexico.
Muchas personas todavía pueden preguntarse qué es el “Día de los Muertos”, pero “los días de los muertos” son realmente una celebración de la vida. Cuando los niños bailan con caricaturas de muerte, comen cráneos de moldes de azúcar y aprenden a respetar que la vida es breve, aprenden que hay un círculo de la vida y que no deben temer a la muerte y después son libres de disfrutar y apreciar cada momento de la vida.
La celebración del Día de los Muertos tiene una larga historia en la tradición mexicana. El día de los muertos se celebra el 2 de noviembre. En algún momento se oye la referencia a “los días de los Muertos”, que se refiere a los Días del 31 de octubre – 2 de noviembre. 31 de octubre es Halloween o “All Hallows eve”. El 1 de noviembre es el día de los inocentes o el día de los niños y el Día de Todos los Santos. El segundo de noviembre es All Souls Day (El día de todas las almas) o el Día de los Muertos.
Algunos cristianos se aferran a la estructura de creencias de que todos los días deben ser tratados como la Navidad, – como cada día el amor de Cristo nace y debe ser celebrado. Por lo tanto, la actitud positiva, compasiva que se asocia con la temporada de Navidad se mantendría idealmente durante todo el año. El día de Navidad se celebra formalmente para recordarnos este valor. El día de los muertos es similar. Durante los días de los Muertos, algunos creen que las almas de los difuntos regresan a la tierra para visitar y para proporcionar guía o dar consejos a familiares y seres queridos. Hay una creencia de que esto es cierto todos los días, pero que el 2 de noviembre es el día reservado para recordar y honrar a los que han fallecido.
En México, hay una tradición de visitar las tumbas. A diferencia de los Estados Unidos donde los cementerios son de propiedad privada y las tumbas son conservadas, los cementerios en México son a menudo de propiedad pública o administrados por iglesias locales. Corresponde a las familias de los fallecidos y a otros miembros de la comunidad conservar las tumbas.
Durante los días de los muertos, la familia suele aprovechar la oportunidad para visitar la tumba y sacar malezas, limpiar cualquier escombro y decorar las tumbas de sus seres queridos. A menudo las velas, las flores y los alimentos favoritos de los difuntos se colocan en la tumba y la familia visita, come, canta y cuenta historias favoritas sobre los que han muerto.
En los Estados Unidos o para aquellos para los que visitar la tumba no es viable, (a menudo los cementerios están cerrados durante las horas de la noche) la tradición se ha adaptado. Muchos colocan altares en sus hogares y a menudo las comunidades organizan una variedad de eventos.
Los alimentos colocados en el altar consisten en los platos favoritos y golosinas de los seres amados. Las bebidas deben ser colocadas en el altar para saciar la sed de los muertos después de su largo viaje de vuelta a casa. En muchos pueblos es costumbre ofrecer bebidas alcohólicas. La sal se considera la especia de la vida y es una de las cosas esenciales que se dejan a menudo en el altar. Los aromas de caléndulas, así como la quema de copal (una resina del árbol copal) se cree que son los más amados por los espíritus de los muertos y los invitan a volver a casa.
Los rituales utilizados para celebrar el día son variados y coloridos en cada región. Sin embargo, todos llevan el mismo mensaje, celebrar el día de los muertos es una verdadera celebración de la vida.
