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Por: Mario Conde, Reportero
Los inquilinos en el área no incorporada del Condado de Imperial que pierdan sus trabajos o estén endeudados con sus facturas médicas debido a la pandemia de COVID-19 ahora están protegidos de ser desalojados de sus hogares hasta finales de mayo.
En su reunión del 21 de marzo, se adopto una serie de medidas para ayudar a los inquilinos a tener más tranquilidad si han sido afectados por COVID-19. Los supervisores del condado Michael Kelley, Ray Castillo y Jesus Escobar asistieron a la reunión por teleconferencia. El presidente Luis Plancarte y Ryan Kelley estuvieron presentes en la reunión.
La ordenanza local ofrece protección a los inquilinos en las áreas no incorporadas del Condado de Imperial al prohibir el desalojo de cualquier persona que pueda demostrar que ha recibido un aviso de desalojo por no pagar el alquiler y que dicho incumplimiento está relacionado con la pérdida sustancial de ingresos y por gastos médicos.
La ordenanza establece un período de gracia de 120 días para que los inquilinos paguen el alquiler vencido. Prohíbe a los propietarios cobrar multas tardías contra cualquier cantidad de renta que posean durante el plazo de la ordenanza.
Si bien la ordenanza brinda protección contra los desalojos, no exime al inquilino de las obligaciones de pagar el alquiler ni restringe la capacidad del propietario para recuperar lo adeudado. La ordenanza entra en vigencia de inmediato y termina el 31 de mayo de 2020, a menos que la Junta De Supervisores decida extenderla.
El 4 de marzo de 2020, el gobernador Gavin Newsom emitió una proclamación relacionada con la pandemia de COVID-19. El Gobernador emitió una Orden Ejecutiva que suspendió cualquier disposición de la ley estatal que prohíbe que un gobierno local ejerza su poder policial para imponer limitaciones sustantivas a los desalojos residenciales o comerciales. Luego de la emisión de esta Orden Ejecutiva, varias ciudades y condados aprobaron moratorias sobre los desalojos a personas afectadas económicamente por la pandemia.
“La gente no debe perder o ser expulsada de su hogar debido a la propagación de COVID-19,” dijo el gobernador Newsom. “Durante las próximas semanas, todos tendrán que hacer sacrificios, pero un lugar para vivir no debería ser uno de ellos,” señalo el gobernador durante la firma de la orden ejecutiva el 16 de marzo.
En acciones relacionadas, la junta aprobó una serie de donaciones por un monto de $1,000 al Centro Comunitario del Despensa De Alimentos de Westmorland, el Centro de Recursos Familiares Calipatria-Niland, el Banco de Alimentos del Valle Imperial y a la Coalición Bolsa Café. Las donaciones son para ayudar a las familias necesitadas, a las personas sin hogar y a los jóvenes durante estos tiempos difíciles. Este apoyo salió del el fondo discrecional de los Supervisores Ryan Kelley y Raymond Castillo.
