Por: Gabriel Barajas, Redactor.
En un momento histórico para la tecnología en las salas de juicio, el juez del Tribunal de Circuito del Condado de Broward, Andrew Siegel, hizo historia al ponerse un visor Oculus Quest 2 de realidad virtual (VR) durante un procedimiento penal en Fort Lauderdale, Florida. Este evento sin precedentes marcó la primera vez que la realidad virtual se utilizó en un caso penal estadounidense a este nivel. El caso involucró a Miguel Albisu, propietario de un salón de bodas acusado de asalto agravado. La introducción de la realidad virtual en este contexto representa un salto significativo en la forma en que los tribunales están utilizando la tecnología para ayudar en la búsqueda de justicia.
La simulación en VR se introdujo como evidencia demostrativa para respaldar la afirmación de Albisu de que actuó en defensa propia. La defensa argumentó que Albisu actuó para defenderse durante un altercado, y la tecnología VR permitió al juez Siegel “entrar” en la escena del crimen y verla desde la perspectiva de Albisu. En esencia, esto le permitió al juez experimentar el evento tal como lo vivió el acusado.
“No solo escuchar lo que ocurrió, sino estar allí,” explicó Ken Padowitz, el abogado defensor de Albisu. Padowitz es conocido por empujar los límites de la tecnología en la sala del tribunal, y en 1992 se convirtió en el primer abogado en Florida en usar animación por computadora como evidencia. Ahora, con el uso de la VR, Padowitz está ayudando a redefinir cómo podrían lucir las presentaciones legales en el futuro.
La realidad virtual tiene el potencial de ofrecer muchos beneficios al sistema judicial. Primero y ante todo, la VR permite que los jueces y los jurados experimenten una escena del crimen de una manera inmersiva y detallada, lo que podría ofrecer mayor claridad y comprensión que las fotografías tradicionales o las descripciones verbales.
Investigaciones respaldan el valor de la VR en los procedimientos legales. Un estudio de la Universidad de Australia del Sur mostró que los participantes que vieron escenas de crímenes en VR demostraron mejor memoria y fueron más consistentes en sus veredictos en comparación con aquellos que vieron fotos tradicionales. Esto podría resultar crucial en los casos legales, donde entender los detalles de una escena del crimen puede ser determinante para establecer los hechos. Además, se ha demostrado que las experiencias en VR crean conexiones emocionales más fuertes e impresiones duraderas. Investigadores de la Universidad de Stanford encontraron que las experiencias inmersivas, como la VR, pueden hacer que las personas se sientan más empáticas al ponerlas en los zapatos de otro, lo que podría proporcionar valiosa perspectiva durante los procedimientos legales.
El juez Scott Schlegel, reconocido líder en tecnología legal y ex presidente de la Comisión de Tecnología de la Corte Suprema de Luisiana, cree que la VR es una evolución natural de las herramientas en las salas de juicio. “Hemos pasado de los tableros de espuma a las presentaciones digitales en diapositivas,” dijo Schlegel. “La VR es el siguiente salto, pero debe manejarse de manera reflexiva.” Él cree que la VR debe complementar la búsqueda de la verdad, en lugar de distraerla.
Desafíos en la Sala Digital del Tribunal
Aunque la integración de la VR en la sala del tribunal presenta posibilidades emocionantes, también plantea varios desafíos que el sistema judicial debe abordar. Estos incluyen:
- Barreras de Costo: Las simulaciones de alta calidad en VR pueden ser caras, a menudo costando decenas o incluso cientos de miles de dólares para crearlas. Esto representa un desafío significativo para garantizar que todos los acusados, independientemente de sus recursos financieros, tengan acceso equitativo a esta tecnología. El factor costo podría complicar aún más los casos en los que los acusados no pueden permitirse tales simulaciones, lo que potencialmente podría crear desigualdades en el proceso judicial.
- Riesgo de Sesgo: La VR es una herramienta emocionalmente poderosa. Una experiencia altamente inmersiva puede despertar emociones e influir en las percepciones de una manera que la evidencia tradicional no puede. Esto crea el potencial de sesgo, especialmente cuando se recrea una escena del crimen con énfasis en ciertos detalles o acciones que podrían distorsionar la percepción de los hechos.
- Verificación: Asegurar la precisión de las simulaciones de VR es crucial. Las escenas de crímenes recreadas virtualmente deben ser precisas, y cualquier inexactitud podría resultar en un engaño para el tribunal. Por lo tanto, los tribunales podrían necesitar establecer nuevos estándares para verificar la autenticidad de estas simulaciones. Esto podría involucrar a expertos técnicos que se especialicen en la tecnología de VR y su aplicación en entornos legales.
- Privacidad y Seguridad: Las recreaciones de VR a menudo incluyen información sensible, como detalles gráficos de un crimen o datos personales relacionados con la víctima. Por lo tanto, deben implementarse medidas de privacidad y seguridad para garantizar que esta información no se vea comprometida.
Estos desafíos sugieren que la integración de la VR en la sala del tribunal debe abordarse con cautela. La cautela del juez Schlegel es un recordatorio de que, aunque la tecnología puede mejorar el proceso legal, debe usarse de manera responsable y reflexiva.
El Futuro de la Realidad Virtual en los Procedimientos Legales
A pesar de estos desafíos, el futuro de la VR en la sala del tribunal parece prometedor. Además de las recreaciones virtuales de escenas del crimen, la VR podría usarse potencialmente para deposiciones virtuales, reconstrucciones interactivas e incluso recorridos inmersivos por la escena del crimen. Si se implementan correctamente, estas herramientas podrían proporcionar a jueces, jurados y abogados una comprensión más profunda de los eventos.
Sin embargo, como con cualquier nueva tecnología, el sistema judicial debe garantizar que su introducción sea justa y equitativa. Para que la VR se utilice de manera efectiva en los procedimientos legales, deben responderse varias preguntas clave:
- Acceso a la Tecnología: ¿Tendrán todas las partes, incluidos los acusados y demandantes, un acceso equitativo para crear o impugnar simulaciones de VR? Garantizar un acceso igualitario a estas herramientas es esencial para mantener la equidad en el proceso legal.
- Capacitación para Profesionales Legales: Los jueces, abogados y jurados necesitarán capacitación especializada para interpretar correctamente las pruebas de VR. A medida que la VR se vuelva más común en las salas de juicio, será crucial garantizar que los profesionales legales comprendan cómo navegar esta tecnología de manera efectiva.
- Normas y Directrices Nacionales: El sistema judicial necesitará desarrollar normas y directrices nacionales para regular el uso de la VR en las salas de juicio. Esto garantizará consistencia y fiabilidad en cómo se aplica la VR en diferentes jurisdicciones.
Por el momento, el juez Siegel no ha decidido si la simulación en VR se mostrará al jurado si el caso procede a juicio. Sin embargo, al permitir este enfoque innovador durante la audiencia preliminar, el juez Siegel ha sentado un precedente para el uso de tecnologías inmersivas en futuros casos legales.
Conclusión: Una Nueva Era de Tecnología en la Sala del Tribunal
El uso de la VR en la sala del tribunal aún está en sus primeras etapas, pero representa una nueva frontera en la forma en que la tecnología puede integrarse en el proceso legal. No se trata solo de introducir dispositivos llamativos, sino de encontrar formas de mejorar la entrega de justicia al ofrecer una comprensión más clara e inmersiva de los hechos. Si se usa de manera responsable, la VR podría transformar la forma en que los tribunales presentan e interpretan las pruebas, haciendo que el sistema judicial sea más accesible y transparente.
A medida que la tecnología sigue evolucionando, la comunidad legal deberá navegar cuidadosamente estos cambios. La clave será usar la VR y otras tecnologías para respaldar la misión de búsqueda de la verdad de los tribunales, asegurando que la equidad, la igualdad y la justicia sigan siendo los principios rectores del proceso judicial.