-Editorial
Ante el arribo de una gran cantidad de inmigrantes hondureños a las ciudades fronterizas de Baja California, Mexicali y Tijuana, quienes forman parte del grupo de más de 7000 personas quienes se han desplazado por los aproximadamente 3647 kilómetros de distancia entre la frontera hondureña y la frontera estadounidense con Baja California, gran cantidad de Baja Californianos ha mostrado su disgusto y rechazo por las implicaciones sociales que este numero de personas migrantes pueda traer a la sociedad Mexicana.
Irónicamente la retórica popular mexicana suena muy similar a los discursos del actual presidente de Estados Unidos, como el que uso en campaña cuando hacía referencia a que México no estaba enviando a los mejores de entre sus ciudadanos, y que aunque algunos eran buenos, la mayoría eran traficantes y violadores, así como una amenaza para la sociedad americana.
Los mexicanos están siendo confrontados por las contradicciones. Algunos se quejan abiertamente de que el gobierno mexicano este haciendo lo posible por facilitarles desde atención medica hasta agua y techo donde puedan refugiarte para después continuar su camino. Argumentan que cómo es posible que se les de apoyo a personas que no nacieron en ese país y que de haber tal recurso debería de asignarse a las etnias y comunidades indígenas quienes tienen grandes necesidades que aún no han sido cubiertas.
El país mexicano se ve confrontado por sus contradicciones ante la noción de que en los nuevos tiempos políticos que vive deberían tener otra actitud ante el reto de la migración, acaso más congruente y más humanitaria. Sin embargo, está siendo obstaculizado por el egoísmo y las fuertes presiones ejercidas desde Washington, D.C. las cuales están llenas de odio, racismo e incomprensión.
En televisión abierta, de paga, portátiles y móviles, millones de personas han seguido en tiempo real eventos que reciben las más variadas interpretaciones. Unos han visto a una multitud decidida a sobrepasar cualquier tipo de obstáculo, a legiones que cantando el himno nacional hondureño se motivan para pasar por la fuerza, a organizadores que disponen que mujeres y niños vayan al frente, a líderes convocando a superar con la potencia del número a la policía mexicana, a hombres declarando que no tienen nada que negociar, que pasarán. Es precisamente de este movimiento que se alimenta el miedo a la invasión, tal como lo creen en Estados Unidos de los Mexicanos.
Otros observan a pobres familias e individuos arrastrando lo poco que han podido traer consigo. A bebés y ancianas que son difícilmente rescatadas del pisoteo cuando caen entre las rejas derribadas. A madres quienes cuentan cómo es que sus hijos fueron asesinados brutalmente a causa de la inseguridad. A jóvenes que narran cómo la violencia y la pobreza no les han dejado más opción que marcharse. A adolescentes que cuentan lo que han escuchado que puede ser un futuro esperanzador en Estados Unidos. Que pasarán. De ahí crecen la empatía y la comprensión de muchos.
Hay anuencia en México de que Estados Unidos trata con injusticia a los migrantes mexicanos, en tanto que los hondureños esperan recibir algo de misericordia y asilo político, sin embargo, se produce un debate en el que no faltan posturas cargadas de racismo y desprecio en la que los mexicanos exigen la expulsión inmediata y el regreso de los hondureños a Centroamérica, así como múltiples adjetivos calificativos donde los hondureños son descritos como ignorantes, vagos, holgazanes, delincuentes, sucios, asesinos y la peor gente que pueda haber.
Aunque el fenómeno migratorio ha sucedido siempre, hay quienes aseguran que esta caravana fue un plan organizado para fines políticos y partidistas, ya que según algunos miembros de la carava, ellos contaban con financiamiento para autobuses y comida en su trayectoria hacia Estados Unidos.
Y mientras que los refugios temporales, la atención médica, la comida y los recursos, es limitada para tan gran cantidad de migrantes ya ubicados en el estado de Baja California, nos preguntamos ¿que lleva a tan gran cantidad de personas a arriesgarlo todo por alcanzar el sueño de llegar a una tierra prometida, donde aseguran podrán encontrar paz y prosperidad para ellos y sus familias?