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-Editorial
Después de casi un año de luchar contra COVID-19, hay luz antes del final del túnel ya que la vacuna pronto llegará al Valle Imperial.
Un panel asesor del gobierno respaldó el uso de la vacuna COVID-19 de Pfizer, abriendo el camino para que la Administración de Alimentos y Medicamentos otorgue la luz verde final a la vacuna.
En una votación de 17 a 4 y una abstención, el comité de expertos en salud concluyó que la inyección parece segura y eficaz para uso de emergencia en personas mayores de 16 años. Esto significa que la inoculación probablemente se convertirá en la primera aprobada en los EE. UU. para combatir el virus que ha matado a casi 300,000 estadounidenses.
Este fue un paso crítico durante esta pandemia ya que la segunda ola de COVID-19 está abrumando a las Unidades de Cuidados Intensivos. Hasta el 10 de diciembre, no había camas disponibles en el Hospital Regional Medico de El Centro. Su director ejecutivo, Adolphe Edward, dijo que recibirán ayuda del estado este fin de semana para ayudarles con los pacientes.
El total de casos en el condado de Imperial superó los 1,700 casos activos, que es el número más alto desde marzo.
El Dr. Stephen Munday, oficial de salud pública del condado de Imperial, dijo que están esperando ansiosamente que la FDA apruebe la vacuna Pfizer para que pueda administrarse a los trabajadores de primera línea, ya que son los primeros en recibir la vacuna.
“Daremos a nuestros trabajadores de primera línea para que podamos mantener un servicio médico sólido en Valle Imperial,” dijo el Dr. Munday durante una conferencia de prensa conjunta. “Ya estamos haciendo el trabajo detrás de bambalinas para hacer la logística e identificar a las personas que recibirán la vacuna.”
El condado recibirá 975 dosis de la vacuna Pfizer y 1,200 de Moderna.
“Queremos tener el mayor impacto en nuestra comunidad con lo que se obtendrá,” agregó Munday. “Queremos estar listos tan pronto como los tengamos.”
El gobernador Gavin Newsom dijo que los californianos probablemente verán llegar las primeras dosis de la nueva vacuna COVID-19 de Pfizer entre el 12 y el 15 de diciembre.
El codiciado primer lote está reservado para los trabajadores de la salud que atienden directamente a los pacientes con COVID-19 en hospitales, incluidos los hospitales psiquiátricos y penitenciarios, los residentes y el personal de las instalaciones de atención a largo plazo, los paramédicos y otros socorristas médicos de emergencia y los trabajadores de los centros de diálisis, según las prioridades establecidas por los funcionarios de salud estatales y federales.
El condado de Imperial se ha visto muy afectado por la segunda ola, ya que las camas de la UCI están ahora al máximo. Los números están aumentando debido a la propagación de la comunidad por parte de las personas que viven en el valle. Esto es algo a lo que los hospitales locales debían adaptarse.
“Con COVID 2.0, nuestros médicos y personal se han vuelto más sofisticados en cómo trabajan y tratan a sus pacientes, basado en lo aprendieron de la primera ola en marzo,” dijo Adolphe Edward, director ejecutivo de El Centro Regional Medical Center.
