La Senadora por Baja California, Gina Andrea Cruz Blackledge, manifestó que sería catastrófico que México saliera del T-MEC (Tratado México-Estados Unidos-Canadá), ya que esto traería consecuencias económicas negativas a la población con la pérdida de beneficios arancelarios, ya que serían las y los productores mexicanos, quienes finalmente terminarían por pagar los platos rotos.
Lo anterior, durante su exposición ante el Grupo Madrugadores de Tijuana que preside Enrique Luviano Erve ante quienes expuso el tema de “T-MEC, su incumplimiento y la consulta sobre la política energética de México”.
Como parte de su labor de acercamiento con grupos organizados de la sociedad, la también presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte del Senado de la República, expresó sus puntos de vista y aclaró dudas y respondió a las inquietudes de los presentes, al explicar las condiciones del tratado comercial que sostiene México, con los países de Norteamérica.
La legisladora por Acción Nacional señaló que México no puede incumplir las condiciones ya planteadas con decisiones unilaterales, o bien, interpretándolas a su conveniencia, ya que esto es violatorio al tratado comercial, tal y como lo ha venido haciendo en estos últimos años, ya que esto genera incertidumbre.
En lo que respecta al tema energético, mencionó que muchos inversionistas ya han sacado sus capitales del país y otros están por hacerlo ante el cambio de reglas impuestas por el gobierno mexicano, que van encaminadas hacia la preponderancia de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en el mercado eléctrico del país.
Con la entrada de las empresas de la iniciativa privada, se producía una electricidad más limpia y a un menor costo, sin embargo hoy se privilegia el uso de combustibles como el carbón y el combustóleo, que son altamente contaminantes, ya que había un alto inventario de este último que es producido por Petróleos Mexicanos, y que hoy se queman por toneladas para la producción de electricidad.
Con este cambio de reglas se viola el acuerdo ambiental paralelo al T-MEC y se incumplen los acuerdos de París, también se viola la ley de cambio climático, y se dificulta la realización de objetivo de desarrollo del milenio en materia del medio ambiente sano y seguro.
“Se pierde la oportunidad de consolidar a México como una alternativa de inversión ante la guerra comercial entre Estados Unidos y China, pero también estamos perdiendo importantes oportunidades para atraer cadenas de valor, ya que el clima de negocios se ha deteriorado, no hay confianza, lo que ha ahuyentado inversiones y provocado fuga de capitales”.
Gina Cruz expuso que en el contexto de integración nacional promovida por el T-MEC, México sería el principal beneficiado en un mercado energético integrado, con el consiguiente desarrollo de infraestructura, con precios competitivos y fortalecer la seguridad energética.
Ante esto, Estados Unidos ha planteado importantes preocupaciones a México respecto a las políticas energéticas que en diversas ocasiones, por lo que se realizarán próximamente las consultas de resolución, pero esto no parece preocuparle al gobierno mexicano.
De estas consultas pueden darse 3 resoluciones, la primera de ellas es que se elimine la inconformidad, o simplemente que México haga las reformas necesarias para dar cumplimiento al T-MEC, la segunda es que se elimine la inconformidad en virtud del acuerdo.
Lo más lamentable y peligroso sería la tercera resolución posible, que es la pérdida de beneficios arancelarios hacia México, de seguir la política energética del país en este sentido, este es el escenario más probable, ya que se ha calculado un costo de compensaciones por 30 mil millones de dólares, lo que implicaría un cuantioso daño a las finanzas públicas.
“El presidente no ha mostrado ninguna disposición para derogar las reformas que han motivado las consultas, en lugar de mostrar preocupación, el presidente, en un abierto desplante ha anunciado que el 16 de septiembre se pronunciaría sobre el T-MEC en un abierto acto de propaganda, el canciller Ebrard ha negado que México pretenda salir del tratado, sería muy grave que esto sucediera”.
Al final los que pagarían las cuentas serían las y los productores mexicanos, ya que Estados Unidos han impuesto ciertas restricciones específicas a ciertos productos, argumentando medidas sanitarias, fitosanitarias y de protección de especies endémicas, aseveró Gina Cruz.