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-Editorial
Luis Plancarte fue nombrado presidente de la junta del Condado Imperial para 2020 sin saber que enfrentaría como líder del condado el momento más desafiante de esta generación.
Plancarte está trabajando junto con el personal y los empleados del condado para asegurarse de que el condado continúe con sus servicios mientras trabajan para proteger la salud pública.
El Condado Imperial ha sido el área más afectada en California debido a COVID-19. Medios nacionales como CNN, MSNBC y New York Times han demostrado lo que nos falta y los impactos de la pandemia.
Plancarte dijo que el estado de California ha proporcionado los recursos necesarios al condado para la respuesta COVID-19.
En una entrevista en la página de Instagram de Beyond Borders Gazette el 31 de julio, el presidente de la Junta del Condado Imperial, Luis Plancarte, habló sobre las acciones que el condado ha tomado para garantizar la preservación de la salud de las personas.
“La pandemia ha sobrepasado los recursos de todos. Condado, estado, ciudades, familias, empresas. Todos han sido tocados de diferentes maneras,” dijo Plancarte.
Esta semana, el Condado Imperial llegó a superar las 200 muertes relacionadas con COVID-19.
“Desafortunadamente, tendremos algunos negocios que no volverán, pero esas personas siempre pueden comenzar desde cero,” dijo Plancarte. “Las vidas que hemos perdido es algo que no podemos hacer y no podemos recuperar”
Plancarte también habló sobre la ayuda que han brindado a los más vulnerables, como las personas sin hogar. Con la ayuda de fondos de subvenciones estatales, el Departamento de Servicios Sociales del Condado de Imperial, que trabaja junto con otro Consejo de Continuidad de Atención del Condado de Imperial (IVCCC) y otros servicios del condado, para proporcionar vivienda a las personas sin hogar que de otra manera no podrían refugiarse en el lugar. El condado lanzó el Programa de Vivienda para Personas sin Hogar COVID-19 como un paso clave para albergar a las personas sin hogar que dieron positivo por el virus, pero no están lo suficientemente enfermas como para ser hospitalizadas.
Los diez tráileres sirven para poner en cuarentena a las personas sin hogar con un resultado positivo de la prueba COVID-19, mientras que también sirven para contener la propagación del virus entre una comunidad de alto riesgo.
