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-Editorial
Miles de manifestantes desafiaron la prohibición de marchar en el centro de París contra la violencia policial, una semana después de que los disturbios desatados por el asesinato de un adolescente en un suburbio parisino provocaran malestar en la población.
Los disturbios comenzaron en Francia el 27 de junio de 2023 tras el asesinato de Nahel Merzouk a manos de un policía en Nanterre. Merzouk era un joven francés de 17 años de ascendencia marroquí y argelina que trabajaba como repartidor de pizzas. Conducía un automóvil y fue detenido después de ser perseguido. La policía lo conocía por incidentes anteriores en los que no detuvo el automóvil cuando la policía se lo indicó.
Le dispararon a quemarropa en el coche. Un video del tiroteo fue visto por muchas personas. El policía de tránsito dijo: “Te voy a meter una bala en la cabeza”. Lo que mostraba el video no era lo que la policía dijo que había sucedido. El oficial de policía fue arrestado.
Emmanuel Macron dijo que el incidente fue “inexcusable e imperdonable”. La madre de Merzouk llamó a una “revuelta por mi hijo” en TikTok. Muchos franceses famosos se quejaron de lo que había hecho la policía y algunos los defendieron.
En Nanterre, los alborotadores arrojaron cosas a la policía, lanzaron fuegos artificiales e incendiaron automóviles, paradas de autobús, cubos de basura y una escuela el 27 de junio después de haber visto el video. Del 28 de junio al 3 de julio hubo disturbios en todo París y en muchas otras ciudades francesas. Hubo manifestaciones en Bélgica y en la mayoría de los departamentos de ultramar de Francia. Los dos sindicatos policiales más grandes emitieron un comunicado declarando que estaban “en guerra” con las “alimañas” y las “hordas salvajes”.
Como resultado de los disturbios, se prohibió comprar fuegos artificiales para el Día de la Bastilla.
Francia vio un aumento en la violencia policial en los años previos al asesinato. En 2017, se aprobó una ley que permite a la policía disparar contra un vehículo que huye de una parada de tráfico si el conductor pone en riesgo a los pasajeros o transeúntes.
Este tiroteo fue el tercer tiroteo fatal que ocurrió durante una parada de tráfico en Francia en 2023. En 2020, hubo tres muertes, seguidas de dos en 2021 y 13 en 2022. Las víctimas eran a menudo personas de origen negro o magrebí, lo que llevó a acusaciones de racismo sistémico dentro de la policía francesa. En mayo de 2023, representantes nacionales en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas criticaron a la fuerza policial del país e instaron a implementar medidas significativas para abordar el uso excesivo de la fuerza en las manifestaciones.
El gobierno francés ha minimizado con frecuencia los casos de violencia policial, a veces incluso evitando el uso del término en sí, mientras que los sindicatos policiales se opusieron a derogar o revisar la ley de 2017. En 2022, aproximadamente cinco oficiales fueron acusados por los tiroteos antes mencionados.
Los inmigrantes en Francia son más pobres que las personas nacidas en el país. Más de ellos están desempleados. Los negros en París tienen seis veces más probabilidades de ser detenidos por la policía que los blancos. Las comunidades de inmigrantes se concentran en las banlieues, urbanizaciones llenas de gente pobre. La ley francesa dice que no está permitido recopilar información sobre la raza de las personas. La tensión racial en Francia parece ser peor que en otros países desarrollados y los comentaristas creen que esa es la razón por la que ocurrieron los disturbios.
