WOLA: Abogados por los Derechos Humanos en las Américas.
Esta semana la administración de Trump está anunciando mayores cambios en las políticas de emigración y de seguridad en la frontera. Las recientes guías de Seguridad Nacional y posibles nuevas órdenes ejecutivas sobre asuntos de refugiados impactarán la vida de miles de personas en los Estados Unidos y en el extranjero. La propuesta de construir un muro en la frontera entre Estados Unidos y México costaría miles de millones de dólares, no haría que Estados Unidos fuera más seguro, y ha tensado las relaciones con México, un aliado clave y vecino.
Estas políticas representan una amenaza fundamental para los derechos humanos, el derecho internacional y los valores democráticos de los Estados Unidos. Lejos de cumplir con sus objetivos de seguridad, las propuestas de la administración arriesgan crear situaciones que podrían generar inestabilidad en la región y un clima de temor que amenaza la seguridad y las libertades civiles en los Estados Unidos. Las políticas alternativas podrían abordar las preocupaciones reales de seguridad de una manera efectiva que respete el debido proceso y los derechos humanos.
A continuación se presentan una serie de artículos de la iniciativa “Más allá del muro: la migración, los derechos y la seguridad fronteriza” de WOLA, que aborda el impacto de las políticas de administración de Trump con el análisis basado en hechos, las alternativas y las estrategias de incidencia política.
- ¿Cómo Estados Unidos tratará a los migrantes, incluyendo a refugiados y solicitantes de asilo, de América Latina?
Las órdenes ejecutivas del Presidente Trump y las recientes guías de Homeland Security (Seguridad Nacional) afectarán a miles de personas que están huyendo de la violencia en Centroamérica. Estos migrantes, principalmente mujeres con hijos y otras unidades familiares, se están entregando a las autoridades de los Estados Unidos y solicitando asilo. Llegar a la frontera de los Estados Unidos y solicitar asilo es legal y los Estados Unidos tienen la obligación, en virtud del derecho internacional y sus propios principios, de tomar en serio estas solicitudes de asilo, garantizar el debido proceso y asegurarse de que nadie sea deportado de vuelta a una situación que les ponga en peligro o donde podrían ser perseguidos. Según un informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el 80 por ciento de las mujeres de El Salvador, Guatemala, Honduras y México, que fueron examinadas a su llegada a la frontera de los Estados Unidos “tenían una posibilidad significativa de establecer Elegibilidad para asilo o protección “en virtud del derecho internacional.
- ¿Cuál será el impacto de la construcción de un muro a lo largo de la extensión fronteriza?
El número de inmigrantes indocumentados aprehendidos en la frontera entre Estados Unidos y México ha caído a niveles cercanos a los observados a principios de los años setenta. Es difícil afirmar que hay una crisis de seguridad urgente en la frontera, ya que el número de aprensiones por agente de la Patrulla Fronteriza es inferior a la décima parte de lo que era a principios de la década de 1990.
Ya hay una barrera que bloquea a personas y vehículos a lo largo de 653 millas de la frontera entre Estados Unidos y México. El Río Grande también proporciona una barrera natural. Las secciones que quedan se encuentran en terreno accidentado, inhóspito, donde la construcción de una barrera sería no sólo poco práctica, sino cara. Construir sólo 413 millas más de cerco costaría 11,370 millones de dólares, según una reciente estimación de US Customs and Border Protection (Protección de aduanas y fronteras americanas). Es más, el “muro” no impedirá que las drogas entren a Estados Unidos, ya que en su mayoría son traficadas a través de los puertos de entrada. El muro también hará poco para disuadir a los inmigrantes que están huyendo de la violencia y amenazas a sus vidas.
Los cambios recientemente propuestos a la seguridad fronteriza y la aplicación de la ley de inmigración proponen un aumento importante en el número de agentes de la Patrulla Fronteriza, llamando a la contratación de otros 5,000 agentes. La agencia se duplicó de tamaño entre 2005 y 2011, pero no amplió suficientemente una investigación apropiada de reclutas o controles internos para detectar corrupción y sancionar el abuso. Ha habido una gran preocupación por el uso excesivo de la fuerza y la falta de transparencia en las investigaciones sobre abuso y mala conducta.
- ¿Cuál será el impacto en Centroamérica?
Bajo el gobierno de Obama, Estados Unidos puso en marcha una serie de políticas para responder la ola de niños y familias que huían de la violencia de Centroamérica y llegaron a la frontera de los Estados Unidos. El aumento de la asistencia externa a la región es un paso adelante. Sin embargo, su éxito se determinará en última instancia por qué tan sabiamente se invierta. El gobierno de Trump ha señalado un enfoque drásticamente diferente de la asistencia de los Estados Unidos, incluyendo un mayor énfasis en el fortalecimiento de los enfoques militares.
En última instancia, detener el flujo migratorio irregular de niños y familias de Centroamérica requiere respuestas efectivas a los niveles endémicos de violencia, corrupción y falta de oportunidades que conducen a que muchos huyan de sus países de origen. Con el fin de abordar las causas profundas de la migración en América Central, los Estados Unidos comprometieron $750 millones de dólares a El Salvador, Guatemala y Honduras para el año fiscal 2016, lo cual está llegando a los países. En lo que pretendía ser un compromiso plurianual, el paquete de ayuda se duplicó al doble de asistencia a Centroamérica y cambió de enfoque la agenda de los Estados Unidos yendo de un enfoque de seguridad a uno que busca fortalecer las instituciones e invertir en el desarrollo económico.
- ¿Cuál será el futuro de las relaciones entre Estados Unidos y México?
La retórica y las políticas propuestas han tensado las relaciones entre Estados Unidos y México. Esta semana el Secretario Tillerson viajará a México para discutir cooperación, inmigración, seguridad y comercio. El gobierno de Trump ha amenazado con deportar a millones de inmigrantes indocumentados y en los últimos días se han registrado ataques a gran escala contra cientos de inmigrantes indocumentados. Si hay un número aún mayor de deportaciones, tendría un impacto en las ciudades de ambos lados de la frontera, así como en la capacidad de los gobiernos estatales y locales que prestan servicios y refugio en México.
Al mismo tiempo, México ha incrementado masivamente el cumplimiento a lo largo de su frontera sur en los últimos años, en gran parte debido a una solicitud de los Estados Unidos para ayudar a responder al aumento de la migración centroamericana. En el año fiscal 2015, México atrapó a más emigrantes centroamericanos que los Estados Unidos en su frontera. Las tensas relaciones entre Estados Unidos y México tendrán un costo humano y obligarán a ambos países a reevaluar las prioridades y la cooperación.
- ¿Cuáles son las amenazas reales a la seguridad de los Estados Unidos en la frontera y qué alternativas tienen más sentido?
Si bien siempre hay posibles problemas de seguridad, no hay una crisis de seguridad nacional en la frontera. De hecho, los índices de delitos violentos en las ciudades fronterizas de los Estados Unidos se mantienen entre los más bajos del país. La administración ha propuesto invertir recursos masivos en la construcción de un muro, contratando agentes adicionales de la Patrulla Fronteriza, aumentando la detención de migrantes y las deportaciones, y negando a los refugiados y solicitantes de asilo el acceso a un debido proceso y protección. Estas propuestas desvirtuarán otras áreas que en realidad necesitan atención. Por ejemplo, hay una necesidad real de mirar los 52 puertos terrestres de entrada-los cruces fronterizos a través de los cuales pasan personas, vehículos y carga. El Departamento de Seguridad Nacional ha identificado alrededor de $5,000 millones en necesidades de construcción y renovación. Actualmente, los puertos son el principal vector para el contrabando de heroína y otras drogas ilegales de alto valor y bajo volumen. Sin embargo, las incautaciones de la droga ilegal más traficada entre los puertos de entrada, la marihuana, han bajado significativamente.