El pasado sábado 7 de septiembre, la Arena Valle de Guadalupe fue el epicentro de un espectáculo inolvidable cuando “El Sol de México”, Luis Miguel, se presentó como parte de su gira 2024. Tras haber visitado otras ciudades de Baja California como Mexicali y Tijuana, donde también logró llenos totales, su actuación en la recién inaugurada Arena Valle de Guadalupe atrajo a miles de fanáticos ansiosos por ver a su ídolo brillar en un escenario rodeado de los viñedos más prestigiosos de la región.
La noche comenzó con una energía vibrante. Luis Miguel, a sus 54 años, mostró una vitalidad y carisma envidiables, arrancando puntualmente a las 21:30 horas (PDT). Ante una audiencia de más de 10,000 personas, el cantante interpretó algunos de sus éxitos más emblemáticos, entre ellos “No sé tú”, “Será que no me amas” y “Somos novios”, despertando la emoción de un público que no dejó de corear ni un segundo.
Este concierto, después de seis años sin presentarse en el Valle de Guadalupe, era uno de los eventos más esperados de su gira. La recién inaugurada arena, con una capacidad de 10,000 personas, ha sido aclamada por tener la mejor acústica de Baja California, diseñada específicamente para conciertos de alto nivel. Ya en el pasado, la Arena Valle de Guadalupe había sido escenario de presentaciones de renombrados artistas como Ricky Martin, consolidándola como un destino clave para eventos de talla internacional.
Durante la primera parte del espectáculo, Luis Miguel realizó un recorrido por sus baladas más icónicas, comenzando con “Suave” y continuando con “Culpable o no”, “Te necesito” y “Hasta que me olvides”. Estas interpretaciones lograron conmover profundamente a su audiencia, muchos de los cuales capturaron cada momento con sus teléfonos, mientras Luis Miguel, con su inconfundible sonrisa, se entregaba por completo a su público.
Después de una breve pausa, el concierto continuó con una secuencia de boleros que destacaron la aterciopelada voz de “El Sol”. Luis Miguel interpretó un popurrí que recogió lo mejor de su trilogía de discos “Romances”, lanzados en la década de los noventa. Estos discos fueron clave para revivir canciones clásicas que han perdurado en la memoria de generaciones enteras. Entre estas, “La media vuelta” y “Contigo aprendí” hicieron que el público coreara cada nota, creando un ambiente cargado de nostalgia y emoción.
Una de las sorpresas más destacadas de la noche fue el homenaje que Luis Miguel rindió a dos de sus ídolos: Michael Jackson y Frank Sinatra. A través de impresionantes arreglos visuales en las pantallas gigantes, el público pudo sentir la presencia de estos dos gigantes de la música. Luis Miguel interpretó “Smile” de Michael Jackson y “Come Fly with Me”, canción que tuvo el honor de cantar a dueto con Sinatra en 1994, durante la grabación del álbum “Duets II”. Este momento fue particularmente emotivo, ya que Luis Miguel, un año más tarde, cantó este tema frente a Sinatra en su celebración de 80 años.
El clímax del concierto llegó cuando Luis Miguel interpretó algunas de sus canciones más pasionales, como “Fría como el viento”, “Tengo todo excepto a ti” y “Entrégate”. Durante estas interpretaciones, el público no dejó de grabar cada segundo, mientras el cantante sonreía y lanzaba besos desde el escenario. Las mujeres presentes, quienes constituían la mayoría del público, no dejaron de expresar su admiración, gritando “¡Te amo, Mickey!” desde sus asientos.
Pero lo que realmente llevó el espectáculo a otro nivel fue la aparición del mariachi, que acompañó a Luis Miguel en la última parte del concierto. Vestido con un elegante traje negro sin corbata, el cantante interpretó en vivo varios clásicos de la música mexicana, que arrancaron ovaciones de pie. La calidad de su voz, sumada a la destreza de los músicos, hicieron que esta velada se convirtiera en un evento inolvidable para todos los presentes.
El concierto llegó a su fin alrededor de las 11 de la noche, cuando Luis Miguel, acompañado de su equipo musical, agradeció a su público por una noche tan especial en la Arena Valle de Guadalupe. A pesar de los años, “El Sol” sigue deslumbrando en cada presentación, demostrando por qué continúa siendo uno de los artistas más icónicos de la música latina.
Además de la exitosa presentación, Beyond Borders Gazette también fue parte del evento, realizando un sorteo de entradas en alianza con La Familia de Tijuana, promotores del concierto. Los afortunados ganadores fueron Jovany Flores de Tijuana, quien obsequió los boletos a su madre como regalo de cumpleaños, y Cindy Olivas de Ensenada. Ambos compartieron en redes sociales su experiencia, destacando la emoción de haber asistido a este icónico evento.
La Arena Valle de Guadalupe se consolidó una vez más como un recinto ideal para conciertos de gran magnitud, y Luis Miguel, como siempre, dejó una huella imborrable en los corazones de su público.