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-Editorial
El 20 de octubre, la Cámara Regional de Comercio de San Diego celebró una conferencia de prensa en Ciudad de México para lanzar su delegación binacional anual. La delegación, compuesta por más de 120 líderes empresariales y comunitarios de San Diego y Baja California, tiene como objetivo abogar por temas que afectan a ambos lados de la frontera. Liderado por el alcalde de San Diego, Todd Gloria, y la presidenta de la Junta de Supervisores del Condado de San Diego, Nora Vargas, el grupo se centra en fortalecer las relaciones entre Estados Unidos y México y avanzar en asuntos cruciales para la comunidad empresarial binacional, mientras la nueva administración mexicana comienza su período legislativo.
Hablando en la conferencia de prensa estuvieron el presidente y director ejecutivo de la Cámara Regional de Comercio de San Diego, Jerry Sanders; el alcalde de San Diego, Todd Gloria; la presidenta de la Junta de Supervisores del Condado de San Diego, Nora Vargas; el alcalde de Tijuana, Ismael Burgueño; la alcaldesa de Imperial Beach, Paloma Aguirre; el secretario de Transporte de California, Toks Omishakin; el senador de Baja California, Gustavo Sánchez; y la cónsul general Alicia G. Kerber-Palma.
“La crisis de contaminación en el Valle del Río Tijuana es uno de los mayores problemas de justicia ambiental que tenemos en nuestra región. Solo juntos podemos avanzar y hacer que esta región binacional cumpla con su deber de mantener seguras a nuestras comunidades,” dijo la presidenta de la Junta de Supervisores del Condado de San Diego, Nora Vargas, en la conferencia de prensa.
El alcalde de San Diego, Todd Gloria, afirmó que Cali-Baja es una megaregión interconectada con lazos profundos que trascienden la frontera misma. “Hemos logrado avances significativos con este evento anual en áreas críticas como el puerto de entrada. Una vez completado, mejorará nuestra competitividad global. Por eso estamos aquí de nuevo, para continuar la colaboración en este tema,” dijo el alcalde Gloria.
El alcalde de Tijuana, Ismael Burgueño, señaló que la frontera Tijuana-San Diego es una de las más dinámicas del mundo y cuenta con una sólida fuerza laboral económica que beneficia a ambos países. El alcalde habló sobre su colaboración en los vínculos ambientales, educativos y culturales. “Invertiremos en tecnología e inteligencia, y fortaleceremos aún más nuestra seguridad, construyendo estrategias con San Diego en términos de seguridad pública,” añadió Burgueño.
“La crisis de contaminación continua en el Valle del Río Tijuana no es solo un desafío ambiental; es un problema urgente de salud pública y económico para ambos lados de la frontera. Esta delegación binacional a Ciudad de México nos brinda una oportunidad crítica para fortalecer las asociaciones, asegurar inversiones y alinear esfuerzos de infraestructura para beneficiar a toda nuestra región,” afirmó la alcaldesa de Imperial Beach, Paloma Aguirre. “Al abordar la contaminación transfronteriza, mejorar la eficiencia fronteriza y apoyar el crecimiento económico sostenible, podemos construir un futuro en el que las comunidades en la región Cali-Baja prosperen. La fortaleza de nuestra región radica en la colaboración, y con las inversiones adecuadas, protegeremos nuestro entorno compartido y desbloquearemos nuevas oportunidades de prosperidad.”
“La región de California-Baja California juega un papel vital en el mantenimiento de lazos culturales y comerciales cruciales entre California, Estados Unidos y México,” dijo el secretario de la Agencia de Transporte de California, Toks Omishakin. “Fortalecer esta asociación crítica nos permite seguir avanzando en políticas y proyectos de transporte que ayudarán a las comunidades fronterizas a prosperar hoy y en el futuro.”
“Desde el Senado de la República, tenemos la responsabilidad de promover la relación internacional, en particular con nuestro socio en todos los aspectos, Estados Unidos, con quien compartimos un área geográfica,” comentó el senador Gustavo Sánchez.
El viaje brinda a los delegados la oportunidad de reunirse con funcionarios federales, líderes de la industria y organizaciones empresariales para discutir temas como el comercio internacional, la inversión extranjera y áreas políticas como el desarrollo de la fuerza laboral, el turismo y la infraestructura fronteriza. Con una economía de $255 mil millones, la región Cali-Baja representa un área de crecimiento significativo para sectores como la manufactura, la biotecnología, la agricultura y la tecnología limpia.
Éxito del Viaje de 2023
El año pasado, la agenda de la delegación enfatizó la importancia de la infraestructura fronteriza, la sostenibilidad ambiental, las oportunidades comerciales a través del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), y los desarrollos en el sector energético. Entre los temas clave, la delegación abordó los desafíos en torno a la contaminación transfronteriza del agua, con proyectos futuros en Tijuana destinados a la construcción de plantas de tratamiento de aguas residuales para mitigar los impactos ambientales en la frontera. Se han asegurado inversiones de los gobiernos federales de EE.UU. y México para estas mejoras, resultado de esfuerzos previos de promoción.
La escasez de agua también fue un punto central, ya que los delegados se reunieron con la comisionada de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), Adriana Reséndez, y el director general del Banco de Desarrollo de América del Norte (BDAN), Salvador López. Discutieron el papel de las asociaciones público-privadas para lograr la sostenibilidad hídrica en la región. Otros temas de sostenibilidad incluyeron la transición a vehículos de emisión cero, el acceso a energías renovables y la adaptación a las regulaciones energéticas de México.
La delegación también abordó los problemas migratorios durante las discusiones con la Embajada de Estados Unidos y el Instituto Nacional de Migración de México, que abarcaron las causas fundamentales de la migración y los esfuerzos en curso del gobierno mexicano para colaborar con países de Centro y Sudamérica. Además, Roberto Velasco, jefe de la Unidad para América del Norte en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), se comprometió a abordar los prolongados tiempos de espera en la frontera que dificultan el tráfico hacia el sur, de San Diego a Tijuana.
Las reuniones clave con agencias federales mexicanas se centraron en la eficiencia de la infraestructura fronteriza, incluyendo inversiones en tecnología para agilizar los procesos aduaneros y mejorar la asignación de recursos en los puertos de entrada terrestres. Los delegados fueron informados sobre nuevas medidas para reducir la congestión a lo largo de los corredores comerciales y optimizar los cruces fronterizos.
La delegación se reunió con figuras destacadas de comisiones del Senado mexicano que supervisan asuntos de Relaciones Exteriores de América del Norte, Asuntos Fronterizos y Migratorios, Economía, Salud Pública e Implementación del T-MEC. Estas conversaciones brindaron información sobre los complejos desafíos que enfrentan ambos países en la gestión de la región fronteriza.
