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WASHINGTON, DC – La Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración (AILA) emitió la siguiente declaración en respuesta a los comentarios despectivos y odiosos del presidente Trump sobre Haití, El Salvador y varios países africanos:
Los comentarios ofensivos del Presidente se remontan a los días vergonzosos en la historia de Estados Unidos, cuando nuestras políticas de inmigración se basaban en las cuotas de raza y nacionalidad. Los estadounidenses rechazaron esas cuotas de origen nacional racialmente sesgadas hace más de 50 años porque son intolerables en un país que trabaja para acabar con la discriminación y el racismo.
Nuestro país fue fundado por personas que buscan una vida mejor, libre de discriminación, donde la imparcialidad y la justicia están disponibles para todos, sin importar el país de origen. Los inmigrantes de todas las naciones han sido parte integral del éxito de nuestra nación. De hecho, Estados Unidos no sería el faro de la libertad y la prosperidad sin los inmigrantes que por generaciones han venido a nuestras costas, desde África, Asia, Europa y todos los rincones del mundo.
Recién pasado el fin de semana festivo cuando contemplamos el legado del Dr. Martin Luther King, Jr., debemos renovar y revitalizar nuestra marcha hacia la equidad, la inclusión y la justicia. Debemos rechazar las políticas que discriminan según el lugar de donde provienen las personas o el dios al que rezan. Y, debemos rechazar la retórica divisiva y corrosiva que se interpone en el camino de las reformas permanentes para proteger a cientos de miles de Dreamers decentes y trabajadores, y para construir un sistema de inmigración que honre nuestra historia como nación de inmigrantes y fortalezca nuestro futuro.
Debemos unirnos y construir un futuro del que podamos estar orgullosos. Hoy y todos los días, AILA se encuentra con aquellos que quieren construir un Estados Unidos fuerte, justo e inclusivo.
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La Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración es la asociación nacional de abogados de inmigración establecida para promover la justicia, abogar por leyes y políticas de inmigración justas y razonables, mejorar la calidad de la ley y práctica de inmigración y nacionalidad, y mejorar el desarrollo profesional de sus miembros.
