Por: Lic. Jaime Israel Davila Gomez, Abogado.
Para las industrias creativas es cada vez más importante el conocimiento de la ley y la implementación de prácticas que disminuyan enfrentar riesgos por reclamos en el día a día de su actividad. Son muchas las áreas legales que le imponen obligaciones a este tipo de industrias, sin embargo, los derechos de autor siguen teniendo un lugar central.
Esto es así pues estas industrias entregan a la sociedad productos en los que el flujo creativo viene de muchos lados. Veamos el caso de una agencia de publicidad que cuenta con un equipo de dirección, así como empleados, a través de los cuales generan campañas para las empresas y las marcas de estas.
Participan en una campaña, cuando menos, las siguientes personas: las que idean las campañas; las que prestan sus marcas; los autores que crean los guiones, la musicalización, la fotografía, los elementos gráficos; las que producen, dirigen y editan el contenido utilizado; tenemos modelos que participan, así como influencers y demás personas que prestan su imagen para ser utilizada; y por último tenemos quienes ayudan a la distribución del producto final: la campaña.
Derivado de lo anterior se afirma que están en juego derechos de autor, derechos conexos, derechos sobre la imagen y derechos de marcas; derechos todos estos que deben quedar claros en papel y con los términos y condiciones necesarios para que se respete el trabajo de todos los involucrados y para que tanto las marcas y empresas como las agencias participantes no enfrenten problemas de ningún tipo.
Por último, el respeto a todos los derechos de los involucrados termina por reflejarse en: 1) certeza para todos los que adquirimos productos o servicios a través del comercio, 2) la creación de más y mejores industrias creativas, 3) la mejor retribución económica a los participantes de dichas industrias.