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-Editorial
La NBA y la Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto emitieron un comunicado conjunto el viernes anunciando que los playoffs de la NBA se reanudarán el sábado y que la liga y sus jugadores trabajarán juntos en varias iniciativas para promover el acceso al voto, combatir la injusticia social y la desigualdad racial y abogar por la reforma policial.
La suspensión se produjo después de que Jacob S. Blake, un hombre afroamericano de 29 años, fuera herido por disparos por la policía el 23 de agosto de 2020. Fue alcanzado por cuatro de los siete disparos en la espalda durante un arresto por parte del oficial de policía Rusten Sheskey. El incidente ocurrió en Kenosha, Wisconsin, cuando los agentes intentaban arrestar a Blake. Durante el encuentro, Blake fue atacado con tase y peleado con los oficiales. Le dispararon cuando abrió la puerta del conductor de su camioneta y se inclinó. Tres de los hijos de Blake estaban en el asiento trasero.
Varios equipos deportivos profesionales se declararon en huelga en protesta, negándose a jugar sus partidos programados. En la burbuja de la NBA, los Milwaukee Bucks boicotearon su partido de playoffs de primera ronda del 26 de agosto contra el Orlando Magic en protesta por el tiroteo. El equipo decidió no salir de su vestuario minutos antes del inicio programado del partido. Más tarde ese día, la NBA y la Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto anunciaron que a la luz de la decisión de los Bucks de negarse a jugar, se pospusieron todos los juegos de la NBA del día.
Dentro el acuerdo para dar inicio a los juegos está pactado que cada ciudad donde la franquicia de la liga NBA posee y controla su propiedad de arena, los propietarios de los equipos trabajarán con los funcionarios locales para convertir esas arenas en lugares de votación para las elecciones generales de 2020, dando a los constituyentes una forma de votar en persona durante la pandemia del coronavirus.
