Related Articles
Por: Colilá Eguía, Escritora y Periodista.
Cuando cursaba la Maestría en Criminología en CETYS Universidad recibí uno de los impactos más fuertes de mi vida, esto ocurrió cuando el Maestro Hector Cuello Sepulveda en la materia POLÍTICA CRIMINAL INTERNACIONAL afirmó que la Corrupción es parte de nuestra propia naturaleza. Otra de sus afirmaciones fue que es difícil combatir la corrupción porque aún no hemos tocado fondo, y de inmediato surge nuestra rebeldía, pero ¿hasta dónde tendremos que llegar? ¿Cuantas injusticias seguirán cometiéndose por el abuso del poder? ¿Cuántos seres humanos serán despojados de lo que les pertenece para satisfacer la ambición de los corruptos? ¿Hasta cuándo nos libraremos de esa corrupción que se convirtió en impunidad? ¿Cómo acabar con la impunidad que permitió el crecimiento de las mafias que han envenenado y envilecido a nuestros jóvenes y niños? ¿Cuántas vidas más se perderán en esos baños de sangre provocados por la ambición desmedida de quienes secuestran, roban, asaltan y trafican con seres humanos? ¿Cómo detener el uso, pero sobre todo el abuso de las drogas lícitas e ilícitas que destrozan vidas y familias? Y, aquí en la frontera, ¿cuántas vidas más se perderán por la irresponsabilidad de los polleros que en aras de ganar dólares exponen permanentemente la vida de quienes aspiran a ganar el sustento en el vecino país del norte?
ANTECEDENTES HISTÓRICOS.
En antecedentes históricos podríamos trasladarnos hasta aquella expresión de Sócrates, recogida por Platón en La República (libro N), respecto a las causas de la corrupción, la vileza innata.
Es evidente que la corrupción ha acompañado a la humanidad desde tiempo inmemorial.
Haciendo un recorrido por la historia en el 321-196 Kautuya en su trabajo Anthasastra documentaba la corrupción señalando que había políticos con mente voluble. Cicerón en las Veninas efectúa una acusación magistral de las acciones corruptas llevadas a cabo por Galló Varrez, gobernador de Cicilia. Luciano comparó al corrupto con el parásito, mientras que Plato hizo un símil del corrupto con el gorgojo, ese que consume sin devorar.
Nicolás Maquiavelo dijo que los hombres son tan simples y se someten a tal punto a las necesidades presentes que el que engaña siempre encontrará quien se deje engañar. Constante dijo que el poder político y sus aledaños frecuentemente han sido un mal caldo de cultivo para la ética pública y privada.
Voltaire en el siglo XVIII nos relata en sus escritos el fenómeno indignante de la corrupción en los diálogos entre su personaje Candido y un perverso escribano parisino.
Octavio Paz, nuestro ilustre Premio Novel de Literatura (1990), también se refería a la corrupción y asegura “no sabemos dónde empieza el mal, si en las palabras o en las cosas, pero cuando las palabras se corrompen, los significados se vuelven inciertos.
Aristóteles es el primero en utilizar la palabra corrupción, la invoca para referirse a la degeneración que alcanzan las formas de gobierno monárquico, aristocrático y democrático. Sus formas corruptas son: Tiranía, Oligarquía y Demagogia.
Cicerón, muy a tono con lo que se vivía en Roma, la utiliza tanto para describir el soborno como el relajamiento de costumbres. Aristóteles mostraba su preocupación por las estructuras políticas, Cicerón por la perspectiva jurídica y moral.
LA CORRUPCION POLÍTICA.
En términos generales la corrupción política es el mal uso público gubernamental del poder para conseguir una ventaja ilegítima, generalmente secreta y privada. El término opuesto a la corrupción política es Transparencia.
Todos los tipos de gobierno son susceptibles a corrupción política. Las formas de corrupción política varían, pero las más comunes son el uso de información privilegiada, el tráfico de influencias, el soborno, el patrocinio, la extorción, la influencia, el nepotismo y la impunidad. La corrupción facilita otro tipo de hechos criminales como el tráfico de drogas, la prostitución ilegal y el lavado de dinero.
La corrupción política es una realidad mundial, su nivel de tolerancia o de combate evidencia la madurez política de cada país.
La corrupción no es solo responsabilidad del sector oficial, del estado y del gobierno en turno, sino que lamentablemente incluye al sector privado que desafortunadamente también se involucra en actos de corrupción en la búsqueda de privilegios y concesiones.
