Por: Marco Vinicio Blanco, Periodista
Hablar de Mexicali es hablar de un mosaico de oportunidades, matices culturales, genialidades y propuestas. Nuestra tierra, cuna de la cachanilla, de la comida china, del sol abrazador y de la Mexicali Rose, ha visto nacer este año un inédito movimiento que hizo despertar la conciencia social de sus habitantes, tanto propios como aquellos que han venido de otras partes del país e incluso del mundo.
Como todo movimiento, lo hemos visto, ha evolucionado con sus riesgos y aspectos positivos. Creo que hasta el momento, el agua ha ido tomando su cauce poco a poco. Por eso quisiera destacar y reconocer la forma en que la sociedad ha sabido discernir entre lo auténtico y los intereses particulares, tanto en la explanada del Centro Cívico, como en el interior de las oficinas de gobierno.
Falta mucho, sí, pero ha sido un inicio maravilloso del cual hemos tenido el honor de ser testigos.
Es momento, pues, de limpiar la casa, de sacar la basura, de actualizar nuestros archivos y dejar entrar la luz del sol a nuestros hogares, en muchos sentidos.
Resultaría fútil que alguien se adjudique la paternidad de un movimiento que lleva años, décadas incluso, encubándose. Basta recordar hace siete años la forma en que los mexicalenses salimos delante de forma solidaria tras el terremoto que un Domingo de Pascua sacudiera nuestra realidad. Ejemplos sobran de como en medio de la tristeza, del pesar, los mexicalenses hemos empujado todos en un mismo sentido; como entre la tragedia una mano nos saca de entre el fango.
Hoy muchos son los retos. Hay que construir ladrillo a ladrillo nuestro presente y futuro, sobre los duros cimientos que nuestra joven historia nos ha heredado. Como es cíclico, el tema de la seguridad es uno de ellos y –como también se ha vuelto una costumbre- cuando se dan hechos delictivos de alto impacto, volteamos a señalar al gobierno con un “…y nadie hace nada”, olvidando de manera voluntaria en ocasiones, que el tema es más de la gente que de quienes están en el gobierno.
¡No! No se trata de inmunizar a los responsables de principalmente prevenir de sus culpas, sino de no dejarles todo a ellos.
No olvidemos que el hogar es la primera escuela de todos nosotros. No nos asustemos cuando nuestros hijos comiencen a adoptar reacciones que nosotros les hemos heredado con el puro ejemplo, actitudes que van evolucionando conforme crecen. En nuestras manos está atender esa responsabilidad como sociedad.
La del gobierno es gestionar con responsabilidad los recursos necesarios para estar al nivel que la sociedad espera para combatir el crimen, pero principalmente prevenirlo, pero sobre todo aplicar esos recursos como debe ser, no como ha sucedido de manera “tradicional” en las administraciones públicas, donde se han presupuestado recursos para proyectos de prevención y han terminado en gasto corriente. Esto puede ser muestra de dos cosas: que nadie fiscaliza la correcta aplicación de estos recursos, o que quienes lo debieran hacer son cómplices de estos malos manejos.
Por eso esfuerzos como el que Coparmex anunció para coadyuvar no nada más con las corporaciones preventivas, sino también con las que procuran la justicia e incluso con los responsables de legislar en ese tema, debe ser no nada más reconocido, sino multiplicado. ¿No lo cree usted?
Estoy seguro que Mexicali seguirá dando mucho de qué hablar en los siguientes años y que aquellos que se animen a tomar las riendas del destino de nuestra comunidad, tendrán muy claro que el reto es tan grande como maravilloso.
Y antes de despedirme, quiero informarles que desde el pasado 3 de abril, su servidor es el titular del noticiero de la radio “Primera Voz”, por la 820 am de Radio Frontera. Gracias de corazón a quienes ya me escuchan de lunes a viernes, de 8 a 10 de la mañana por esta estación y también por su liga de Internet. Le invito a seguirme y a que le dé “me gusta” a su página de Facebook.
* Marco Vinicio Blanco Pichardo es director del portal de noticias PoderMX y titular del noticiero radiofónico Primera Voz.