-Editorial
La Junta Directiva de IID se reunió el 2 de junio para escuchar una presentación sobre cómo el IID ha sido afectado por COVID-19. El cierre de tiendas e industria ha afectado la economía de muchas familias en el Valle Imperial que han dejado los efectos de esta pandemia.
La pérdida de empleos y salarios ha afectado a las personas, pero el IID fue flexible en respuesta a COVID-19. El IID anunció en marzo que suspendería temporalmente todas las desconexiones del servicio eléctrico por falta de pago para clientes residenciales y comerciales hasta nuevo aviso.
El IID mantuvo abiertos los centros de atención durante el COVID-19 en todas sus ubicaciones en el Valle Imperial. Pero con toda esta ayuda flexible que el IID brindó a sus clientes, hubo una disminución en sus finanzas durante los últimos tres meses.
El gerente general del IID, Henry Martínez, habló sobre la situación financiera y ha visto una disminución en las colecciones de energía de pago. Martínez dio una breve descripción de cómo los ingresos al 22 de mayo han disminuido durante COVID-19. Esto ha afectado al Fondo General ya que muchos contribuyentes han sido morosos con sus pagos.
Según las cifras proporcionadas por la directora financiera, Belén Valenzuela, los clientes que pagan tasas de ingresos han bajado en comparación con el mismo momento del año pasado en un 14.25% o $9,737,716.
El número total de transacciones de estaciones de pago se redujo en comparación con el año pasado en un 33 por ciento. Las morosidades en los pagos han aumentado en comparación con el mismo momento del año pasado en un 17.19 por ciento o $3,030,103 desde marzo hasta el 25 de mayo de este año.
Las solicitudes de bajos ingresos han aumentado en un 19 por ciento durante esta crisis pandémica, mientras que el 46% de los residentes del Valle Imperial están en riesgo de que se les desconecte la electricidad.