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-Editorial
Ayer, Trump visitó San Diego, el presidente llegó justo antes de las 11:30 a.m. cuando la Fuerza Aérea Uno aterrizó en el asfalto sobre MCAS Miramar. Esta fue su primera visita oficial a San Diego desde que asumió el cargo, para revisar los prototipos del muro ubicados a pocos metros de la frontera de México y Estados Unidos.
Durante esta visita, revisó los prototipos del muro fronterizo entre EE. UU. y México y ofreció una conferencia de prensa en la que afirmó: “El muro fronterizo es verdaderamente nuestra primera línea de defensa, es probable que sea la primera y la última si lo piensan bien, además de los excelentes agentes de ICE y otras personas moviendo gente fuera del país”.
Junto a él estuvieron el Secretario de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, oficiales y agentes fronterizos mientras veía los ocho prototipos diferentes que se construyeron el año pasado en octubre. Trump explicó que un nuevo muro modernizado podría detener el 99 por ciento de la migración ilegal transfronteriza.
“Ahora tenemos un muro pésimo pero al menos se detienen entre el 90, 95 por ciento. Cuando coloquemos el muro real, vamos a detener al 99 por ciento, tal vez a más que eso”, dijo. También mencionó que para la gente que dice ‘No al Muro’ si no hubiera muro en la frontera, entonces ni siquiera tendrían país.
Trump previamente ordenó que el nuevo muro tenga entre 18 y 30 pies de alto, que sea capaz de mezclarse con su entorno y soportar un ataque de 30 minutos.
De los prototipos, el presidente dijo que prefiere algo que sea transparente porque de esa manera se puede ver lo que está al otro lado del muro. También agregó que un muro con tablillas podría ser más susceptible al daño, por ejemplo.
Momentos después de que la Fuerza Aerea Uno despegara de MCAS Miramar, el presidente tuiteó que “si no tenemos un sistema de muros, no vamos a tener país”.
Su tweet, fue una repetición de los comentarios que hizo durante una breve conferencia de prensa formal al final de su gira, presionó al Congreso para financiar el proyecto del muro y prohibir las subvenciones a las llamadas ciudades santuario.
Aunque, según la última propuesta de financiamiento de su administración (latest funding proposal), un muro de 722 millas costaría $18 mil millones en los próximos 10 años, o alrededor de $25 millones por milla. El Departamento de Seguridad Nacional ha argumentado en repetidas ocasiones (más recientemente en un video-most recently in a video) que San Diego es un ejemplo de por qué “las paredes funcionan”.
Un informe reciente (A recent report) de la Oficina de Washington para América Latina (WOLA) deja en claro por qué la construcción de un muro sería un enfoque derrochador e ineficaz para desafíos como la migración y el tráfico de drogas. El informe se basa en una investigación de campo realizada el año pasado sobre la experiencia de San Diego con sus 46 millas de vallas fronterizas.
“El muro de San Diego desanimó a las personas de tratar de cruzar a los Estados Unidos solo porque está ubicado en una área altamente urbana, entre dos ciudades de más de 1 millón de personas”, dijo el Director de Defensa de WOLA Adam Isacson. “Casi todas esas áreas a lo largo de la frontera entre los Estados Unidos y México ya tienen cercas. Una pared solo ralentiza un posible cruce fronterizo durante varios minutos, lo que hace cero la diferencia en las zonas rurales y aisladas donde Trump quiere construir su muro, o incluso en las 14 millas escasamente pobladas del sector de San Diego que lo hacen no tener una pared hoy. Además, un muro no hace nada para disuadir a las familias y niños de Centro America que vienen a la frontera de Estados Unidos y México con la intención de entregarse a las autoridades, porque huyen de la violencia en sus países de origen y buscan protección en los Estados Unidos. “
