En un esfuerzo por frenar el aumento de los costos de electricidad y al mismo tiempo mantener los objetivos climáticos de California, el Gobernador Gavin Newsom firmó una orden ejecutiva diseñada para ofrecer alivio en las facturas de electricidad a los residentes de todo el estado. La orden, anunciada esta semana, está alineada con las ambiciosas metas de California de alcanzar la neutralidad de carbono y un 100 % de electricidad limpia para 2045. La medida se implementa justo cuando los californianos recibieron un crédito promedio de $71 en sus facturas de electricidad de octubre, parte del Crédito Climático de California financiado a través del programa estatal de Cap-and-Trade.
“Estamos tomando medidas para abordar el aumento de los costos de electricidad y ahorrar dinero a los consumidores en sus facturas”, dijo el Gobernador Newsom. “California está demostrando que podemos enfrentar las preocupaciones de asequibilidad mientras continuamos nuestros esfuerzos de liderazgo mundial para combatir la crisis climática”.
Tradicionalmente, California ha mantenido facturas de electricidad promedio más bajas en comparación con otros estados, gracias a los esfuerzos de eficiencia energética de larga data. Sin embargo, en los últimos años las facturas han aumentado, en parte debido a los costos de mitigación de incendios de las empresas de servicios públicos impulsados por la crisis climática. Estos crecientes gastos, junto con varios programas implementados a lo largo del tiempo, han aumentado la carga financiera sobre los residentes.
La orden ejecutiva del Gobernador Newsom se centra en múltiples áreas para ayudar a gestionar y reducir los costos de electricidad para los californianos. Las iniciativas clave incluyen dirigir a la Comisión de Servicios Públicos de California (CPUC) para que revise los programas con bajo rendimiento y redistribuya cualquier fondo no utilizado como créditos en las facturas. También solicita que la Junta de Recursos del Aire de California (CARB) y la CPUC mejoren el Crédito Climático de California, que aparece en las facturas dos veces al año. Además, la orden encarga a la CPUC explorar fondos federales para compensar costos y revisar los programas apoyados por los usuarios para encontrar ahorros potenciales a largo plazo. Finalmente, la orden manda a la Oficina de Seguridad de Infraestructura Energética, en colaboración con la CPUC, que evalúe las inversiones de las empresas de servicios públicos en mitigación de incendios para asegurar que las medidas de seguridad sean efectivas y rentables.
Esta orden ejecutiva se basa en las recientes acciones de la CPUC para reformar la estructura de precios de electricidad residencial, ofreciendo alivio financiero directo a los consumidores. También sigue la Reserva Estratégica de Confiabilidad de California, una iniciativa financiada por el estado para garantizar la estabilidad de la red durante condiciones climáticas extremas, lo que ayuda a mantener la confiabilidad sin aumentar los costos para los usuarios. A través de estos esfuerzos, el estado busca aliviar los crecientes costos de electricidad mientras mantiene su compromiso con los objetivos climáticos.
La orden ejecutiva recibió un fuerte respaldo de los líderes legislativos estatales. El Presidente de la Asamblea, Robert Rivas, enfatizó la importancia de la supervisión en los programas energéticos, diciendo: “Los californianos esperan que revisemos sus facturas de energía y electricidad mensuales y ofrezcamos costos reducidos y ahorros a largo plazo”. El Presidente Pro Tempore del Senado, Mike McGuire, compartió esta visión, destacando la necesidad de que las agencias regulatorias gestionen eficazmente el impacto sobre los consumidores.
Mientras California sigue liderando en energía limpia y asequibilidad, la estructura de facturación recientemente implementada por la CPUC marca un cambio para los consumidores. Requerida por la Asamblea 205, esta modificación reduce las facturas de electricidad para los hogares de bajos ingresos y aquellos en áreas más afectadas por condiciones climáticas extremas, al tiempo que apoya la transición del estado hacia la energía limpia. Al trasladar los costos existentes de infraestructura a una línea separada de “tarifa fija”, los clientes residenciales verán precios más bajos por unidad de electricidad, facilitando la electrificación de hogares y vehículos independientemente de los ingresos o la ubicación.
Fijada en el extremo inferior de las propuestas de los interesados, la tarifa fija de $24.15 al mes asegura un reparto equitativo de costos sin imponer nuevos cargos, alineando los servicios públicos de California con las tendencias observadas en otros estados. Esta estructura actualizada, que entrará en vigor a fines de 2025 y principios de 2026, permitirá a los californianos beneficiarse de una facturación más transparente y costos más bajos mientras el estado avanza en sus objetivos energéticos.