Por: Dr. Elton Gomez, experto en medicina regenerativa
¿Cómo mantener la salud cerebral y el liderazgo al mismo tiempo? (si eres líder, este articulo no te va a gustar)
La neurofisiología cerebral humana de los líderes, es compleja, como toda la neurofisiología cerebral, pero en el caso del cerebro de líder, es atrayente el estudio particularmente de los fundamentos y las capacidades superiores del cerebro de los diversos líderes, lideres de opinión, empresariales, industriales, políticos, etc.
La forma como tomamos decisiones, integramos nuestras redes sociales, nos guiamos por nuestros principios, hacemos tal o cual cosa, iniciamos y mantenemos un negocio, la forma como se captura, se genera y se procesa la información, y esta lleva a tomar decisiones que supongan u beneficio personal o colectivo, tiene una explicación neurocientífica, los recientes descubrimientos en el campo de la neurociencia cognitiva, la imagenología cerebral, y los mapeos de conexiones cerebrales arrojan resultados inesperados, y nos orientan, sobre qué papel tiene el intelecto y las emociones en la actividad empresarial e industria, pero también nos orientan, sobre cómo evitar las consecuencias del desgaste cognitivo y el cerebral que ocurre en los lideres.
Básicamente, el cerebro de los lideres mas exitosos, depende de la corteza cerebral, que nos da la racionalidad en la toma de decisiones, pero también dichas decisiones, dependen de la parte intuitiva del cerebro, una parte conocida como la amígdala, que en ciertas condiciones se activa parcialmente, y desemboca en sentimientos de optimismo, empatía, y confianza a la hora de emprender o de continuar con un esfuerzo de gestión, pero también puede desembocar en sentimientos de enojo, de ira e impaciencia si se da el caso.
Estudios de neurociencia cognitiva, hechos en empresarios que tienen que tomar decisiones importantes, de las cuales depende el futuro de sus empresas, y de las familias que dependen de estas, como una resonancia magnética funcional, por ejemplo, muestran que se activa primero la corteza cerebral, la racional, pero invariablemente también se activa la amígdala, la parte intuitiva y empática, echando por tierra el estereotipo del empresario desalmado, racional y sin sentimientos.
Es como si la razón estableciera la toma de decisión, y la intuición activara el gatillo que dispara la toma de decisión en sí, y también decidiera la dirección del esfuerzo y la magnitud del empuje dado a ese esfuerzo.
La mala noticia, es que el estrés influye muy negativamente en todo ese proceso, y el hecho de establecer un plazo fijo para lograr un objetivo, influye muy negativamente en la creatividad y la empatía del método para llegar a ese objetivo, y ese estrés afecta también a los subalternos o a los colaboradores, afectando el resultado final, generando una cascada que puede desembocar en el fracaso de un esfuerzo corporativo.
Por lo tanto, la impulsividad en la gestión, la dificultad para plantearse metas, o la irresponsabilidad en el quehacer empresarial, son ejemplos de disfuncionalidades en las labores ejecutivas y en las funciones cognitivas que pueden ser identificadas y también que pueden ser corregidas, mediante las técnicas de potenciación cognitiva de la neurociencia, como la estimulación magnética transcraneal, los fármacos nootropicos, la nutrición cerebral y la terapia de realidad virtual, que estamos empleando con gran éxito desde hace tiempo.
Mejoramos el cerebro, mejoramos la empatía, mejoramos la toma de decisiones, si el principio de liderazgo no es tanto influir sobre otros sino influir en la sociedad, el líder debe estar monitorizado, y debe estar en tratamiento constante para evitar la pérdida de las capacidades cognitivas, esa es la responsabilidad que cada empresario, cada líder, y cada político debe adoptar, o la situación se hará insostenible, y se cometerán errores costosos.
Mejorar las capacidades del cerebro del líder, es mejorar al líder….