Edward Ponce Romero fue condenado a tres años de prisión estatal por no registrarse como delincuente sexual, un requisito derivado de una condena previa por violación con fuerza.
Este caso fue parte de la iniciativa de la Oficina del Fiscal del Condado Imperial para garantizar que todos los delincuentes sexuales en la región cumplan con los requisitos legales de registro. El Investigador del Fiscal del Condado, Rafael Peraza, supervisado por el Comandante Carl Armstrong, lideró la investigación que reveló que Romero no había registrado su dirección actual.
Tras la investigación, la Oficina del Fiscal presentó rápidamente los cargos y obtuvo una orden de arresto.
“Estas leyes fueron promulgadas para proteger a la comunidad”, declaró la Oficina del Fiscal. “Los delincuentes sexuales deben registrarse como lo exige la ley. No registrarse o poner una dirección inválida es ilegal, y nuestra oficina sigue comprometida con hacer cumplir estas leyes para garantizar la seguridad pública.”
Esta iniciativa refleja los esfuerzos continuos de la Oficina del Fiscal para monitorear el cumplimiento y procesar a los delincuentes que violan los requisitos de registro.
En California, no registrarse como delincuente sexual es un delito grave que puede llevar a cargos por delito menor o por delito grave, dependiendo de la condena original. Si la condena anterior fue por un delito menor, la pena puede incluir hasta un año en la cárcel del condado. Las condenas por delitos graves conllevan penas más severas, que van de 16 meses a 3 años en prisión estatal.
Factores agravantes, como evitar intencionalmente el registro, pueden resultar en penas más altas. El incumplimiento también puede extender el período de registro obligatorio, que puede durar de 10 años a toda la vida, y violar la libertad condicional o la libertad bajo fianza, lo que puede llevar a más encarcelamiento. Además, los delincuentes pueden enfrentar importantes consecuencias sociales y financieras, como la limitación de oportunidades laborales y de vivienda.
El registro de delincuentes sexuales, establecido bajo la Sección 290 del Código Penal de California, tiene como objetivo proteger la seguridad pública al mantener informados a las fuerzas del orden y a la comunidad sobre la ubicación de los delincuentes. Se recomienda obtener asesoría legal para aquellos que enfrenten cargos, ya que las penas pueden ser graves y duraderas.
Según los informes más recientes, hay aproximadamente 104,000 delincuentes sexuales registrados en California, según la Oficina del Fiscal General de California. Esto incluye a individuos que deben registrarse bajo la Ley de Registro de Delincuentes Sexuales de California (PC 290). El estado adoptó un sistema basado en niveles para estos delincuentes a partir de 2021, reemplazando el sistema anterior de registro de por vida.