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Translated by: BEYOND BORDERS GAZETTE
Mientras que el concepto de un presupuesto está continuamente ligado a pensamientos desagradables sobre tener que recortarle a nuestros antojos como salir a comer fuera, no es algo de lo que haya que tener temor.
Un presupuesto simplemente muestra cuánto dinero ganas y cuanto de esos fondos se gastan. Y es una de las herramientas más importantes para crear un futuro financiero exitoso, porque te ayuda a sacarle el mayor provecho a tu dinero.
Independientemente de cual sea tu situación económica o a que generación pertenezcas, cada consumidor se puede beneficiar de crear y administrar un presupuesto. Un presupuesto le da a la gente el sentido de control sobre su dinero, lo cual es muy motivante. Piensa en un presupuesto como una base financiera. La base de cada persona va a ser diferente, así como cada situación financiera es diferente.
Seleccionando un Sistema de Presupuesto
Hay cuatro métodos básicos para crear, dar seguimiento y monitorear un presupuesto. Cada sistema utiliza diferentes técnicas, pero todas se centran en organización y atención al detalle.
- El Cuaderno y la Pluma: Este es el método más antiguo para hacer un plan presupuestal, y también es la opción más económica. Con este método, tú simplemente escribirás todas tus fuentes de ingresos y todos tus gastos. Mientras estos se equilibren, puedes continuar así.
- La Hoja de Cálculo: El programa más popular de hojas de cálculo usado para presupuestar es Microsoft Excel. Muchos sitios de internet ofrecen pruebas gratis de hojas de cálculo que los consumidores puedes usar, en lugar de tratar de crearlas ellos mismos. Una hoja de cálculo te permite organizar mucha información fácilmente y hace las matemáticas por ti.
- Un Programa Gratuito en Línea: Hay muchos programas gratuitos de base en la red que pueden ayudarte a crear un presupuesto. Programas de ese tipo como Manilla y Mint.com te permiten crear un grupo de gastos en categorías y rastrear tus gastos, para que puedas ver exactamente hacia dónde va tu dinero tan pronto como la transacción tome lugar.
- Programas Financieros: También existen algunos programas financieros, pero debes saber usar muy bien la computadora para utilizarlos. Quicken y Microsoft Money son buenos, si tienes mucha experiencia con programas de base en la web.
También puedes revisar con tu unión de crédito local o tu banco para tips y trucos. Tu institución de ahorros también pudiera contar con hojas de cálculo en mano para que inicies. Si así lo prefieres, la Comisión de Educación sobre Conocimientos Financieros de Estados Unidos (FLEC) tiene múltiples hojas de cálculo y medios para ayudarte en cualquier etapa de la vida.
Creando un Presupuesto
Estrategias y técnicas para elaborar un presupuesto varían de modo generalizado. Hay diferencias, por ejemplo, entre un presupuesto para el primer año de la universidad de un estudiante de pregrado y uno para una persona pensionada. Pero hay cinco pasos básicos para crear un presupuesto. Todos son importantes porque ellos se apoyan el uno en el otro, ayudándote a organizar tus finanzas de una forma razonable.
Paso 1: Determina tus Metas Financieras.
Hay dos tipos de metas financieras: la inmediata y la de a largo plazo. La meta inmediata se refiere a cómo quieres usar tu dinero ahora, mientras que la de a largo plazo trata más con cómo quieres gastar tu dinero en el futuro. Ambos tipos son importantes y deberían ser consideradas cuidadosamente. Compara cada menta con la siguiente para determinar cuál toma precedencia.
Necesitas determinar cuales metas cubren las necesidades y cuales cubren los lujos. Entonces, puedes priorizar tus metas financieras por consiguiente.
Tus metas financieras inmediatas incluirán pagar tu hipoteca o tú renta, el pago de tu automóvil, los servicios públicos, el cuidado de los niños, la comida, el servicio de celular y los artículos de uso doméstico. Las metas secundarias incluirán la ropa, la suscripción al periódico o revista, y una salida con la familia o los amigos. Salir de una deuda pudiera también ser una meta secundaria. Las metas de lujos pudieran incluir un masaje, una vacación con la familia o un viaje internacional. Las metas financieras a largo plazo pudieran también incluir ahorros para el retiro, inversiones, y donaciones de caridad.
Paso 2: Calcula Tus Ingresos y Tus Egresos.
Después de determinar tus metas financieras, puedes implementar un plan para lograrlas. Para hacerlo, necesitas determinar tus ingresos y tus egresos. La mayoría de la gente elabora su presupuesto mensualmente ya que la mayoría de los pagos siguen un calendario mensual.
Empieza por hacer una lista de tus fuentes de ingreso mensual, incluyendo tu salario (después de impuestos), cualquier bono que se te dé de manera regular, y pagos de pensión alimenticia del menor o pensión conyugal. Si no sabes la cantidad exacta, puedes usar un estimado. Una vez que tengas todos los números, súmalos. El total es tu ingreso mensual.
La siguiente parte de la ecuación es tus gastos, los cuales caen en tres categorías: Los gastos comprometidos fijos, gastos comprometidos variables, y gastos discrecionales.
- Gastos comprometidos fijos: Estos tienen una cantidad fija mensual, como tu hipoteca o tu renta.
- Gastos comprometidos variables: Estos varían de un mes a otro basado en la necesidad, e incluyen la despensa y la gasolina.
- Gastos discrecionales: Estos son gastos opcionales e incluyen recreación y entretenimiento. Una membresía a un gimnasio también caería dentro de esta categoría, al menos de que hayas firmado un contrato – lo cual la pondría dentro de la categoría de gastos fijos.
Paso 3: Analiza Tus Gastos y Haz Un Balance de Tu Chequera.
El objetivo final de elaborar un presupuesto es asegurarte de que tus gastos no excedan tu ingreso mensual. Si tal fuera el caso, y está saliendo más dinero del que entra, entonces los hábitos de gastos necesitan ser examinados y modificados. Esto no necesariamente quiere decir que te convertirás en un tacaño; solo quiere decir que es tiempo de echar un vistazo a los costos en la categoría de gastos discrecionales y ver en donde estás dispuesto y puedes cortar la grasa.
Si haces algunos pagos a traves de tu chequera, el registro de tu chequera te puede ayudar a mantener un rastreo de tus ingresos y tus egresos, y en que gastas el dinero. Aunque pagar con cheque se esta volviendo cada vez más raro, aquellos que aún utilizan este método deben mantener un balance de su chequera. Esto te ayuda a evitar algún cobro por sobregiro o cheques rechazados, puede darte algo de luz sobre tus hábitos de gasto.
Aquí están los conceptos básicos:
- Mantén registros de todos tus depósitos y compras. Registra cada una de ellas en tu registro de cheques, lo cual el banco te facilitará.
- Imprime tu estado de cuenta mensual si no estás obteniendo uno por correo. Si estás haciendo todo en línea, hay programas que pueden hacer este paso – y hacer un presupuesto – verdaderamente fácil.
- Haz tus propias matemáticas para los depósitos y retiros para asegurar que a tu banco no se le haya pasado nada o que no se haya dado libertades con tu dinero. Haz el balance de cada línea, asegurándote que tu registro de cheques sea el mismo que el de tu estado de cuenta.
- Encuentra el número final de cada estado de cuenta y ve hacia atrás, revisa para ver lo que ya está reflejado en tu cuenta y lo que no. Los depósitos que no se han reflejado deberán ser restados de tu balance. Si tus cheques no se han reflejado en tu cuenta, necesitaran agregarse de Nuevo a tu balance cuando se reflejen.
- Revisa línea por línea y cuenta cualquier cargo que se te haya hecho. Mirar bien de cerca puede que te ayude a llamar y pedir que te quiten algunos de ellos, lo cual el banco hará si insistes. También, agrega los pennies en interés que hayas recibido.
Paso 4: Visita de Nuevo Tu Presupuesto Original
Después de haberte dado el tiempo para monitorear tus ingresos y egresos por un mes o dos, estarás mas al tanto de áreas que necesiten ajuste. Quizás el estimado inicial de tus ingresos mensuales fue impreciso, o quizás no contaste gastos como las reparaciones de tu auto o el cobro del veterinario. Ahora podrás hacer los ajustes necesarios e informados para lograr un presupuesto que sea más completo e integral.
Una vez que has ejercitado todas las manías de un presupuesto, debes ser capaz de apegarte a él por un periodo de tiempo. Sin embargo, no esta hecho para quedar en piedra. Debes administrar tu presupuesto regularmente contando los cambios en tus ingresos y necesidades de gastos. Es recomendable que hagas esto cada tres meses.
Si te ascienden de puesto, por ejemplo, pueden incrementar tus gastos discrecionales así como tus metas de ahorro. Por otra parte, un despido o recorte de horas podría significar un recorte en tus gastos hasta que encuentres la forma de suplementar tus ingresos.
También puedes usar evaluaciones regulares de presupuesto para prepararte para tus planes en un futuro aproximado. Algunos individuos pueden sentirse más cómodos recortando los gastos discrecionales por un mes preparatorio a una vacación familiar o un periodo festivo.
Paso 5: Compromiso
Crear un presupuesto es un gran paso para trabajar hacia un futuro con mejores finanzas para ti y tu familia. Hacer un compromiso de apegarte al presupuesto que creaste es lo que te llevara ahí. La mejor manera de apegarte a tu presupuesto es mantener una actitud realista, evalúala a menudo y no temas hacer ajustes. Un presupuesto es cuestión de equilibrio.
Administrando tu Presupuesto Cuando Algunos Cobros Inesperados Llegan
Una vez que tengas un presupuesto en que trabajar, apartar $50 dólares por semana podría sumar rápido a un fondo de emergencia. En un año tendrías $2,600 dolares guardados, más cualquier interés, para cuando el refrigerador deje de funcionar o cuando la transmisión estalle.
Los expertos recomiendan revisar los impuestos retenidos para ver si hay algún dinero escondido. Si recibes un reembolso grande cada año, quizás necesitas cambiar tu estado en la declaración para recibir dinero adicional en tu cheque y así ponerlo en el fondo de emergencia. Al menos de que, eso es, ya estés poniendo tu reembolso de impuestos en ese fondo.
Las crisis médicas en particular pueden volcar el presupuesto. Negocia los gastos médicos mayores, tales como una hospitalización de emergencia, con el hospital (casi todos los hospitales negocian las tarifas). Muy a menudo si los contactas inmediatamente en lugar de esperarte hasta que el cobro se vaya a colección, el hospital o el consultorio pueden establecer un plan de pago.
Si no, una consolidación de un cobro médico pudiera ayudar, pues te ayuda a combinar todos tus cobros médicos en un solo pago mensual bajo, a través de una agencia o un préstamo bancario. Esto no solo te facilitará las cosas, pero el arreglo protegerá tu puntuación crediticia porque puedes hacer pagos a tiempo. La desventaja es que puede que te tome mucho más tiempo pagar la deuda por completo.
Los Beneficios de Elaborar Un Presupuesto
Todos podemos beneficiarnos de tomar una estrategia pronunciada y proactiva hacia controlar nuestras finanzas. Comprometerte a tu presupuesto te ayudará a guiarte hacia una mucho mejor posición financiera. Hacer un presupuesto puede mejorar tu vida porque un presupuesto:
- Revela los desperdicios. Crear un presupuesto hace resaltar aquellas áreas que mucha gente olvida notar en el día a día.
- Ordena las prioridades. Un presupuesto permite que la gente vea a través de una visión amplia sus hábitos de gastos y establece nuevas prioridades para maximizar el potencial de su dinero.
- Crea nuevos habitos. Cuando la gente tiene una imagen mas clara de como han estado usando su dinero, les permite mover los gastos a categorias , haciendoles más conscientes sobre los gastos innecesarios.
- Reduce el estrés. Las finanzas es una de las principales situaciones que inducen al estrés. Cuando hay un sentido de control sobre el dinero que entra y el dinero que sale, el estrés se puede transformar en una emoción de fortaleza.
- Educa. Tener un presupuesto le permite a la gente ver el dinero como una herramienta, cambiando la actitud mental para enfocarse en metas de largo plazo y necesidades futuras.
Crear un presupuesto es el primer paso, pero mantener el presupuesto es donde empezarás a ver un verdadero crecimiento en ti mismo y mayor flexibilidad en tu dinero. Apegarte a un presupuesto puede ser una tarea difícil para la gente que no está acostumbrada a tener límites en gastos ni auto-disciplina en sus finanzas, así que es importante mantener una actitud positiva durante el proceso.
Mantenerse motivado puede ayudar a aliviar algunas de las presiones que conlleva mantener un presupuesto. Considera apartar algo de dinero cada mes para que puedas planear unas vacaciones relajantes al final del año.
Finalmente, establece metas realistas. Empieza lentamente, construyendo un plan que funcione para ti y tu estilo de vida.
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