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Por: Verónica Henderson, Abogada
Para muchas personas que buscan justicia en nuestras cortes, nada es más aterrador que entrar en una sala de audiencias solo. Al tener que hacer frente a un juez que decidirá su destino, así como la parte contraria que no puede ser feliz al verle, puede ser aterrador. Es peor aun cuando la parte contraria tiene un abogado asistiéndole. La realidad es que muchas personas no pueden permitirse el lujo de contratar a un abogado, y por lo tanto deben auto -representarse en nuestros tribunales de justicia.
Afortunadamente, usted no tiene que hacerlo solo si usted se encuentra en esta situación, porque el servicio de “auto-ayuda” o también comúnmente conocido como “centros de acceso” (Access Centers) están aquí para ayudar. Estos centros ofrecen asistencia gratuita a los litigantes que se representan a sí mismos, aunque las personas que trabajan en estos centros no representan a los individuos en los tribunales de justicia. Aun así, la ayuda es muy valiosa.
Muchas personas recurren a los centros de auto-ayuda para obtener asistencia con sus casos de derecho familiar. Estos casos requieren a menudo la preparación y presentación de formas legales que se deben llenar, algunas de las cuales pueden ser muy confusas y complicadas. Estos formularios también se deben ratificar a la parte contraria, y se debe saber cómo llevar a cabo “el servicio del proceso”, así como de los plazos requeridos para ello los cuales a menudo no son conocidos por las personas auto-representándose. Más compleja es la situación en la que una de las partes vive en los EE.UU., y el otro vive en la frontera con México. Existen requisitos especiales para los procesos que dan servicio a los particulares en México, según lo dispuesto por el Convenio de La Haya. Uno no puede simplemente usar a alguien mayor de 18 años para que cruce al otro lado de la frontera y le ayude con el papeleo. Por otro lado, cuando ambas partes están en los EE.UU., el proceso es mucho más simple. El personal de los centros de auto-ayuda puede ayudar a educar a las personas sobre el proceso de demanda en México.
Además de las cuestiones de derecho familiar, los centros de auto-ayuda también pueden ayudar a las personas con problemas entre propietarios e inquilinos, pequeñas demandas, tutelas y sucesiones. Cada centro de acceso difiere en los servicios que prestan, por lo que debe consultar con el centro en la corte superior situado en el condado en el que vive para ver qué servicios se prestan. Muchos centros, incluyendo el Centro de Auto-Ayuda en la Corte Superior del Condado de Imperial, ofrecen servicios en inglés y español. Una vez más repito, no hay una cuota por estos servicios. La persona sólo tiene que hacer una cita para hablar con un miembro del personal. A menudo, los centros de auto-ayuda ofrecen clínicas gratuitas en ciertos temas como la forma de solicitar el divorcio de principio a fin para que varios individuos pueden obtener la ayuda que necesitan y obtengan respuestas a sus preguntas.
Así que la próxima vez que se enfrente con la necesidad de acudir a los tribunales, pero no pueda pagarle a un abogado, haga una cita para hablar con alguien en el centro de ayuda en su área. Que sólo le ayudará a sentir un poco menos el miedo de entrar en la sala del tribunal.
