Ciudad de México.- El 1 de octubre de 2024, la historia de México cambió con la toma de protesta de la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo como la primera presidenta de la nación. En un evento sin precedentes, Sheinbaum se convirtió en la primera mujer en ocupar la presidencia de México, un hecho que resuena en la historia del país como un símbolo de avance hacia la equidad de género y la inclusión política.
Claudia Sheinbaum, una mujer con una impresionante trayectoria tanto en la ciencia como en la política, fue elegida como candidata a la presidencia por el partido Morena, bajo el liderazgo de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), y se alzó como una figura clave en la llamada Cuarta Transformación. A lo largo de su carrera, Sheinbaum ha demostrado ser una líder comprometida con la transformación social y política del país, basándose en principios de justicia, igualdad, y progreso.
Nacida en la Ciudad de México el 24 de junio de 1962, Sheinbaum tiene raíces judías provenientes de Lituania y Bulgaria. Desde joven mostró un profundo interés en la ciencia, inspirada por su familia, donde las conversaciones científicas eran parte del día a día. Estudió Física en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y más tarde obtuvo una maestría y un doctorado en Ingeniería en Energía. Su carrera como científica incluyó su participación en el Panel Intergubernamental de Cambio Climático, que ganó el Premio Nobel de la Paz en 2007.
Sheinbaum comenzó su carrera en la administración pública en el año 2000, cuando fue nombrada secretaria de Medio Ambiente de la Ciudad de México bajo el gobierno de López Obrador. Desde entonces, ha ocupado múltiples cargos de responsabilidad, incluyendo la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, donde se destacó por su enfoque en la política ambiental y la infraestructura urbana.
Después de haber dejado su puesto como jefa de gobierno de la Ciudad de México en junio de 2023, Sheinbaum fue seleccionada como la candidata presidencial de Morena. Su elección marcó un hito en la política mexicana, no solo por ser la primera mujer en alcanzar la presidencia, sino también por su compromiso con los valores de la Cuarta Transformación, un movimiento liderado por López Obrador que busca reformar las instituciones del país para reducir la corrupción, la desigualdad y la pobreza.
El 1 de octubre de 2024, Sheinbaum asumió la presidencia ante el Congreso de la Unión y más tarde se dirigió al pueblo de México desde el Zócalo, en la Ciudad de México. Su discurso, aplaudido por su precisión y emotividad, enfatizó el papel histórico de las mujeres en la política mexicana y el inicio de una nueva etapa en la vida pública del país.
“Hoy, 1° de octubre de 2024, inicia el Segundo Piso de la Cuarta Transformación de la Vida Pública de México y también hoy, después de 200 años de la República y de 300 años de la colonia, llegamos las mujeres a conducir los destinos de nuestra hermosa nación”, declaró Sheinbaum en un discurso que emocionó a miles de personas congregadas en el Zócalo.
En su mensaje, destacó la importancia de las mujeres que han luchado por alcanzar este momento histórico, tanto las heroínas reconocidas como aquellas mujeres anónimas que desde sus trincheras, en el hogar y la familia, soñaron con un México donde las mujeres pudieran realizar sus sueños sin que su género determinara su destino.
“Soy madre, abuela, científica y mujer de fe”, expresó Sheinbaum, comprometiéndose a gobernar para todos los mexicanos bajo los principios del Humanismo Mexicano, los cuales guiarán su gobierno en esta nueva etapa.
Sheinbaum aprovechó su discurso para delinear algunos de los compromisos más importantes que asumirá durante su mandato, entre los que destacan la reforma electoral, la lucha contra la corrupción, el fortalecimiento de los programas sociales y la protección de los derechos de las mujeres.
Entre las promesas más notables de su mandato están:
– La creación de una Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno, que tomará el lugar de la Secretaría de la Función Pública.
– El compromiso de no aumentar los precios de los energéticos ni de la canasta básica por encima de la inflación.
– El desarrollo de un auto 100% eléctrico diseñado y ensamblado en México, como parte de su impulso a la innovación tecnológica y la sostenibilidad.
– La implementación de programas sociales adicionales, como apoyo económico a mujeres de 60 a 64 años y becas para estudiantes de escuelas públicas.
– El fortalecimiento del sistema de salud pública con un programa de atención a la salud casa por casa para adultos mayores.
– La reforma laboral que busca reducir la jornada laboral a 40 horas semanales de manera progresiva.
Sheinbaum subrayó que su administración estará comprometida con la igualdad sustantiva y la erradicación de la violencia contra las mujeres. Para ello, propondrá una serie de reformas constitucionales que garanticen la igualdad salarial entre hombres y mujeres, así como la implementación de leyes que promuevan gabinetes paritarios en los gobiernos locales y estatales.
Asimismo, anunció que enviará una iniciativa para regular el maltrato animal como una prioridad constitucional, y fortalecerá el abasto de medicamentos a través de las “Farmacias del Bienestar”, asegurando que todos los mexicanos tengan acceso a tratamientos médicos asequibles y de calidad.
Con su llegada a la presidencia, Sheinbaum no solo marca un precedente en la historia política de México, sino que también abre un nuevo capítulo en la lucha por los derechos de las mujeres y la equidad de género. Su enfoque en la ciencia, la justicia social y el desarrollo sostenible resuena con las aspiraciones de un país que busca avanzar hacia un futuro más equitativo e inclusivo.
En su discurso, Sheinbaum hizo hincapié en que este logro no es solo personal, sino que representa la culminación de los sueños y esfuerzos de muchas mujeres que la precedieron y de todas aquellas que hoy continúan luchando por un México mejor.
“Hoy, llegamos todas”, declaró con firmeza. Y con esas palabras, la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo se comprometió a liderar a México hacia un nuevo horizonte de progreso y transformación.